Esta madrugada se volvieron a repetir las semifinales de la temporada anterior. Oklahoma recibía a unos Lakers que venían de ganar en Nueva Orleans, pero sin confianza y con la crisis deportiva que sufren. En las horas previas al choque, Durant se deshizo en elogios a Kobe, al que calificó como "uno de los mejores de la historia", un "ídolo" y recuerda que desde que él era pequeño "ya lo veía dominar en la cancha dónde jugara".
Sin embargo, el maestro no pudo llevar a los suyos a la victoria, y volvieron a sufrir otra derrota más, y ya van 11. Los Lakers, a pesar de que Metta World Peace (que hoy volvió a ser Ron Artest enzarzándose con Ibaka) dijo que querían mejorar el récord de 72-10 de los Bulls de Jordan, ya no podrán hacerlo. Kobe Bryant volvió a ser el mejor de los Lakers, con 35 puntos y 7 asistencias. Howard colaboró con 23 puntos y 18 rebotes y Jodie Meeks con 17 saliendo des del banquillo. Y ya está. No hay nadie más en el equipo de D'Antoni que sea capaz de tener iniciativa en ataque.
Kobe va camino de hacer otra temporada increíble pese a sus 34 años. El escolta angelino está promediando casi 28 puntos, 5 asistencias y 5 rebotes. Números muy parejos a los de Lebron, aunque "The King" tiene a su equipo en lo más alto de la Liga y con un balance muy positivo.
Durant fue el MVP del partido. Con 36 puntos volvió a liderar a unos Thunder que tuvieron al escudero Westbrook con otros 33 y a Ibaka, Martin y Collison pasando de los 10. El segundo cuarto fue mortal para los Lakers (26-41). Durant demostró que a veces, el alumno, puede superar el maestro.
Los Thunder siguen en línea ascendente, los Lakers, esperando a Nash y Pau.
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