Tras la victoria del Força Lleida la semana pasada en casa ante un potente rival como es el Club Baloncesto Breogán el conjunto catalán viajaba motivado y con intención de ganar en la siempre complicada pista de un Cáceres Ciudad del Baloncesto que hasta la fecha solamente había ganado en uno de los cinco partidos que ha disputado en la presente temporada.
El partido empezaba con un Força Lleida bastante enchufado desde inicio encarrilando un parcial inicial de 0-10 en menos de dos minutos disputados de partido que obligaron al joven técnico "cacereño" Carlos Frade a pedir el primer tiempo muerto de partido, ya que sus hombres aún no habían despertado. Tras dicho tiempo muerto seguían siendo los catalanes quiénes dominaban en el marcador manteniendo esa diferencia de siete puntos, pero un buen final de período del conjunto cacereño (que estaba siendo liderado por Peña Wright) les permitió igualar el partido a 21 cuándo entrabamos al último minuto del primer período, los cacereños llegaron a ponerse por delante pero un triple sobre la bocina de Miki Feliu dejó el 23-24 con el que nos fuimos al segundo período.
El segundo período estuvo muy igualado entre dos equipos que no quisieron emular lo del primero y estuvieron durante todo el segundo período emulando uno los ataques del otro. Con el resultado de 36-36 llegamos al ecuador del período con una buena actuación de Roberto Morentín por parte cacereña y de Sergi Pino (que ya estaba con 13 puntos) por parte palentina, los jugadores del Força Lleida estaban volviendo a jugar a ese nivel en el que jugaron la semana pasada, aunque los de Carlos Frade también estaban practicando un baloncesto digno de admirar. Una vez más y tras lo ocurrido en el primer período el conjunto cacereño volvía a dar un golpe sobre la mesa en los compases finales del segundo período, ahora liderados por el dúo formado entre Peña Wright y Morentin los hombres de Carlos Frade conseguían marcharse hacía los vestuarios con el resultado de 43-38 para los extremeños. Sergi Pino había desaparecido en los instantes finales del segundo período, y fue Bandoumel de lo mejorcito del equipo catalán.
Empezaron fuertes los cacereños en la segunda parte. La intensidad defensiva de los hombres de Carlos Frade y los buenos minutos en ataque de Pedro Robles les dio una ventaja de nueve puntos cuándo llegamos al ecuador del período (56-47), el conjunto catalán no se rendía y en un abrir y cerrar de ojos encarriló un parcial de 0-9 que dejaba el partido empatado a falta de algo más de dos minutos para terminar el tercer cuarto del partido. Terminó bien el período para el conjunto cacereño que logró volver a distanciarse del marcador en apenas dos minutos. El luminoso reflejaba en el Multiusos un 64-58.
Lo del Lleida estaba siendo para enmarcar. Tras la lesión de Dani Rodríguez y del base José Simeón (¡¡estaba jugando sin bases!!) y tras las tres polémicas faltas antideportivas que les habían señalado seguían con vida en el último período y a falta de algo más de tres minutos para finalizar el encuentro el resultado era de empate a 75. A falta de 1:20 y con pelota para los locales el resultado era de +1 para los catalanes, había nervios en el Multiusos y ahí apareció Peña para dar calma a su equipo que lograría ganar tras un buen parcial fina de 5-0. El resultado al final del partido era el de 81-76 para los cacereños que suman una importante victoria.
El segundo período estuvo muy igualado entre dos equipos que no quisieron emular lo del primero y estuvieron durante todo el segundo período emulando uno los ataques del otro. Con el resultado de 36-36 llegamos al ecuador del período con una buena actuación de Roberto Morentín por parte cacereña y de Sergi Pino (que ya estaba con 13 puntos) por parte palentina, los jugadores del Força Lleida estaban volviendo a jugar a ese nivel en el que jugaron la semana pasada, aunque los de Carlos Frade también estaban practicando un baloncesto digno de admirar. Una vez más y tras lo ocurrido en el primer período el conjunto cacereño volvía a dar un golpe sobre la mesa en los compases finales del segundo período, ahora liderados por el dúo formado entre Peña Wright y Morentin los hombres de Carlos Frade conseguían marcharse hacía los vestuarios con el resultado de 43-38 para los extremeños. Sergi Pino había desaparecido en los instantes finales del segundo período, y fue Bandoumel de lo mejorcito del equipo catalán.
Empezaron fuertes los cacereños en la segunda parte. La intensidad defensiva de los hombres de Carlos Frade y los buenos minutos en ataque de Pedro Robles les dio una ventaja de nueve puntos cuándo llegamos al ecuador del período (56-47), el conjunto catalán no se rendía y en un abrir y cerrar de ojos encarriló un parcial de 0-9 que dejaba el partido empatado a falta de algo más de dos minutos para terminar el tercer cuarto del partido. Terminó bien el período para el conjunto cacereño que logró volver a distanciarse del marcador en apenas dos minutos. El luminoso reflejaba en el Multiusos un 64-58.
Lo del Lleida estaba siendo para enmarcar. Tras la lesión de Dani Rodríguez y del base José Simeón (¡¡estaba jugando sin bases!!) y tras las tres polémicas faltas antideportivas que les habían señalado seguían con vida en el último período y a falta de algo más de tres minutos para finalizar el encuentro el resultado era de empate a 75. A falta de 1:20 y con pelota para los locales el resultado era de +1 para los catalanes, había nervios en el Multiusos y ahí apareció Peña para dar calma a su equipo que lograría ganar tras un buen parcial fina de 5-0. El resultado al final del partido era el de 81-76 para los cacereños que suman una importante victoria.
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