Tal y como os contábamos hace escasos dos días, la pasada temporada, no fue de las mejores en las filas del Emporio Armani Jeans Milano, a pesar de que se desembolsaron una buena cantidad de dinero para traer buenos jugadores para reflotar a un equipo que llevaba hundido mucho tiempo. Llegaron jugadores de distintos puntos de Europa, destacando jugadores de Grecia (Fotsis y Bourousis) o Omar Cook procedente de España, concretamente del mismo Mediterráneo, militando en las filas del entonces Power Electronics Valencia. En este articulo me dedicaré a exponer sus capacidades ofensivas y defensivas sobre el parqué, así como su trayectoria deportiva.

En cuanto a sus opciones e aportación al club transalpino es obviamente el papel ya asumido desde la pasada temporada de ser el base titular y en cuanto a la aportación al conjunto de Sergio Scariolo es la de dar lucidez al ataque del equipo italiano, así como ayudar en la anotación con su buen tiro desde la media y larga distancia y sus veloces penetraciones.
Terminadas sus características en la cancha y su aportación al conjunto de Scariolo, procederé a exponer brevemente la longeva carrera deportiva del base de Brooklyn. Pues bien, el jugador comenzó a jugar al baloncesto en los Fayetteville Patriots de la D-League de la NBA en diciembre de 2001, tras ser cortado por diversos equipos NBA sin tan siquiera haber debutado con los mismos. En las siguientes dos temporadas el jugador continuo con la misma dinámica, era cortado por un NBA y volvía a la liga de desarrollo norteamericana con los Fayetteville Patriots, hasta que en febrero de 2004 tuvo su tan ansiado debut en la mejor liga del mundo, jugando 17 partidos con los Portland Trail Blazers, llegando a los Toronto Raptors dos meses después jugando 5 partidos con la franquicia canadiense. Tras no conseguir ninguna opción en claro en Estados Unidos, el base dio el salto al charco, para llegar a las filas del Dexia Mons Hainaut belga. La siguiente temporada la pasó entre Rusia, con el Samara BK y Francia en el Strasbourg. Tras sus dos primeras en Europa, el base dió un pequeño salto de calidad y llegó al Estrella Roja serbio y tras jugar un año rayando a buen nivel en Europa y en la misma Serbia, fue el Unicaja Málaga el que se lo trajo a España, para que dos años después realizara un gran año en Valencia, gracias al que fue Sergio Scariolo el que llamó a su puerta para llevarselo a Italia.
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