Así ha sido la temporada del peor equipo NBA.

Los Bobcats han cerrado su temporada NBA con 23 derrotas consecutivas coronándose, si puede decirse así, como el peor equipo que haya pasado por una cancha de la liga en toda la historia. Un balance de 7-59 (10.6% de victorias) ha convertido a este roster en leyenda viva de la NBA. Para mal. Paradójico teniendo en cuenta que en la dirección del equipo esta el mejor jugador que haya pisado una cancha de baloncesto, Michael Jordan. El peor ataque (ni siquiera acercándose a los 90 puntos por noche) y la tercera peor defensa de la liga tienen difícil arreglo a corto plazo pero no debe estar todo perdido para los linces de Charlotte. Aún así pocas veces ha habido un equipo que necesite un cambio tan dramático en ambos lados de la cancha para las próximas temporadas. 

Para que la situación de los Bobcats mejore deben de conseguir el numero 1 del próximo draft y elegir a Anthony Davis para que les de suficiente presencia en ataque y sobretodo en defensa para crecer a partir de ahí. Dentro de la plantilla actual, la progresión de Kemba Walker también va a ser fundamental en las aspiraciones de futuro del equipo. Este año ha demostrado destellos de calidad pero obviamente necesita regularidad y trabajo. Aun así sus inicios son esperanzadores en una temporada en la que salvo Irving ningún novato ha brillado de manera descomunal. Después el crecimiento defensivo y ofensivo que pueda aportar Biyombo va a ser clave también, queda claro que es un excelente taponador e intimidador pero se le ve ciertamente limitado en ataque. D.J Augustin y sobretodo Byron Mullens son, aparte de los ya mencionados de lo poco salvable dentro de esta plantilla. No creo que en los planes de futuro de Bobcats deban entrar jugadores como Maggete o Tyrus Thomas. 

El equipo también necesita jugadores veteranos. Es decir estamos hablando de una reconstrucción total. El problema es que no podrán atraer a veteranos de calidad hasta que sus jugadores más jóvenes den dos pasos adelante. Uno para crecer como jugadores y el otro para ser importantes en su equipo y en la NBA. Aún así van a tener margen en el tope salarial para utilizar. En cuanto al cuerpo técnico, creo que Paul Silas tiene los días contados en el banquillo. O al menos debería ser así. La empresa de entrenar a la peor plantilla de la NBA desde luego que no era fácil pero en muchos momentos su dirección ha dejado mucho que desear, llegando a su punto culmen en la pelea con Tyrus Thomas. (¿Dónde iba Paul Silas a por tal bicho?). 

Y desde luego necesitaran un mejor aporte de Michael Jordan y su grupo de trabajo. Su estancia en los Bobcats viaja marcada por el lamentable traspaso de Tyson Chandler en el verano de 2010. Aparte de su dudosa gerencia creo que Michael Jordan no ha movido del todo bien sus hilos. Quiere decir esto que, para cualquier jugador joven con proyección (o no necesariamente joven) que sea agente libre debe ser un placer jugar bajo el mandato del mejor jugador de la historia. Pero claro, algo tendrán que ofrecer los Bobcats, empezando por un equipo con una base potente algo que los Bobcats no tuvieron ni siquiera cuando se metieron en Playoffs aprovechándose de la debilidad reinante en la Conferencia Este de hace unos años. Además de eso, su imagen quedó ciertamente deteriorada entre los jugadores por su perfil activo del lado de la patronal en el ya dejado atrás lookout. Trabajo de chinos desde luego el que le espera a la gerencia de los Bobcats. Y mucho sufrimiento a sus aficionados, que esperan que de una vez por todas Michael Jordan sea capaz de conseguir que los Bobcats sean un equipo.