
El partido parecia no resultar muy difícil para los azulgranas, que a pesar de los constantes errores en los ataques por parte de ambos equipos, se colocaban pronto por delante gracias al mando de Huertas y a la fiabilidad de Lorbek sobre la pintura (17-13).
La respuesta del Unics se dejó notar en el segundo periodo. A pesar de controlar más el partido, el Palau es un factor casi insalvable para algunos equipos, y se pasa factura la presión que ejerce sobre ellos. Aún así tuvieron contra las cuerdas a todo un Barcelona, que vió recortada su diferencia y peligrar el partido (33-30).
Tras el descanso, la misma historia, pero con mayor igualdad incluso. La igualdad siguió presente gracias a varios factores. El primero, el tiro exterior azulgrana, contar con Navarro ayuda mucho en ese sentido, ya que era lo único que los mantenía en el partido. Por otra parte, el dominio interior mostado por el Unics. Jawai hizo estragos en la defensa y solo Wallace parecía saber frenarlo un poco, aunque sin demasiado existo. El Barça seguía viviendo de esa mínima ventaja de 3 que aguantó durante todo el partido (51-48).
A los minutos finales se llegaba con la misma diferencia que reinaba en el marcador desde casi el inicio del partido, y así se quedó. El Barça se concentró en defender y en no cometer errores, y el Unics solo podía intentarlo a tumba abierta, sin nada que perder. Al final, el Barça volvió a ganar como ya ocurriera el martes, y deja la eliminatoria casi cerrada a falta de una solo victoria, quedándose con pie y medio en la Final Four.
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