Todo empezó cuando los tres árbitros que iban a pitar el partido que enfrentaba a los helenos con Macedonia recibieron en sus móviles un mensae de Stavros Ellianidis en los que les incitaba a aceptar un soborno para así tener el árbitraje de su lado. Obviamente los árbitros pusieron en conocimiento del organismo federativo este hecho, y rápidamente la FIBA tomó cartas en el asunto.
FIBA pidió, lógicamente, explicaciones a los griegos. Estos respondieron que Ellianidis es "un simple aficionado" y que no tiene nada que ver con el equipo. Además, añaden que a él no se le dio ninguna acreditación como agente deportivo de los helenos, sino que sería como un pase VIP o algo que se le asemeje. Así pues, la FIBa independientemente de las declaraciones de la selección griega, ha retirado la acreditación a Stavros Ellianidis y le ha multado con 15.000 euros.
Sea como fuese, hay muchas tinieblas en este asunto, porque tal y como anunció "tubasket", este supuesto agente deportivo era componente de la expedición griega, hasta hace un año jefe de equipo de la selección, y ex general mánager del Olympiacos y del Marousi. Pero hay más, el sitio web griego "basket.info" añaden que este hombre era " el encargado de hacer los trabajos sucios".
Independientemente de cómo haya ocurrido en realidad, lo que está claro es que el baloncesto se ha visto sacudido una vez más por la abaricia de personas que buscan que algo más allá de lo puramente deportivo. Pese a lo ocurrido, no debemos permitir que este tipo de "aficionados" (en el sentido más irónico de la palabra) nos amarguen un grandísimo eurobasket como es el que está siendo. Os invito a que nos centremos con lo que realmente vamos a disfrutar: con el baloncesto.
Bien hecho por la FIBA. Yo, como árbitro que soy, me siento orgulloso de que los árbitros mencionados tuvieran la decencia de rechazar el soborno y de informar acerca del tema.
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