Empezamos el encuentro con nuestro más que conocido quinteto inicial -Calderón, Navarro, Rudy, Marc y Pau- en el que por cierto José Manuel se encontraba en condiciones de jugar pese a la lesión que sufrió en el partido contra Eslovenia de cuartos. Comenzamos con mucha igualdad tanto en ataque como en defensa por parte de ambos equipos, pero la segunda falta de Pau nos hizo preocuparnos más de la cuenta. Con la sustitución de Pau por Ibaka ganamos en intimidación, lo que nos benefició muchísimo tanto en ataque como en defensa. El punto clave fue un mate de Ibaka que acabó en un 2+1 gracias a un sensacional pase de Marc que nos dio alas, pese a que Macedonia movía estupendamente el balón. Ni la técnica pitada a Marc por cuestinarle éste al árbitro algunas decisiones. Lejos de desconcentrarnos, nos fuimos decididos a irnos por delante en el primer cuarto, así que un triple de Llull sobre la bocina nos ponía ocho puntos por encima de Macedonia.
Empezamos el segundo cuarto Macedonia nos se dejo intimidar por la respuesta española del anterior cuarto. Se mostró agresiva y desplegando un grandísimo juego en pista. Pau (22 puntos y 27 rebotes) pese a recibir palos por todos lados, faltas que no se pitan por muy claras que sean (será la tónica del arbitraje durante el resto del patido) enfadó al equipo español, lo que hizo que estuviésemos bastante erráticos en el tiro. Scariolo no supó frenar la sangría de puntos que no paraban de encajar los nuestros equivocándose , por lo que nos fuimos al descanso con un juego para olvidar. La única nota positiva fue que Ricky por fin metió su primer triple, hecho que fue celebrado por todo lo alto desde el banquillo.
Volvimos del descanso con el mismo juego errático y Macedonia siguió con un perfecta sinfonía. Pese a que Navarro hiciese de desatascador las malas decisiones no se paraban de desencadenar. Scariolo, persona de idea fijas y alérgico a pedir tiempos muertos, fue incapaz de dar lucidez a los nuestros cuando éstos estaban totalmente fuera del partido. Pero hay un momento clave, tras dos triples de Llull en los que hay un amago por parte de los árbitros de pitar antideportiva a Pau, los nuestros se encienden. Con un Pau con más que evidentes muestras físicas del juego agresivo (a veces en exceso) de los macedonios y con un Navarro (35 puntos) dispuesto a ser el que diese un puñetazo en la mesa. Imperial como él solo, con un derroche de talento y convirtiendo la euforia de los macedonios en desesperación e impotencia al ver que les clavaba triple tras triple Navarro en su cara. Por ello, Macedonia pidió un tiempo muerto que sirvió más bien de poco. Sin duda fue imposible parar el Navarro-sistema.
Planteamos un final de partido en el que el objetivo era más que mantener la distancia en el marcador, fue el hecho de convertir todos nuestros ataques en canastas independientemente de lo que hiciese su rival. Seguimos manteniendo el ritmo, supimos resolver todos aquellos problemas que nos planteaban los Macedonios, tarea difícil teniendo a un crack como McCalebb (25 puntos) que no paraba de desarmar nuestro ataque con facilidad, suerte que los nuestros sabían reorganizarse rápidamente y plantar cara. Jugamos con ocho jugadores ya que teníamos enfrente a un lobo disfrazado de cordero, pero eso no mermo la moral del banquillo, que celebraban cada canasta con una alegría, conscientes de que no solo nos jugábamos el oro, sino también pase a los juegos.
Finalmente acabamos con un marcador 92-80 a favor de España, que consiguió imponerse a una sensacional Macedonia. Sin duda ha sido uno de los mejores partidos que hemos disputado en este Eurobasket en los que hemos visto un grandísimo juego por parte de ambos equipos. Esta noche a las 20:00h por MarcaTV conoceremos a nuestro rival en la final. De momento hemos conseguido el primer objetivo (el pase a los Juegos), luego tendremos que luchar por conseguir un Oro más que merecido.
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