Por tercer año consecutivo, Kobe Bryant comienza un nuevo verano sin anillo de campeón. Después de proclamarse vencedor tres veces consecutivas en la "era de Shaq", aquel joven explosivo, feroz y sobre todo ambicioso se convertiría en el mejor jugador de la liga, siendo comparado una y otra vez con el mismísimo Michael Jordan.
Y es que precisamente esa era, es y será siempre su ambición: superar al mejor jugador de todos los tiempos. De este modo, la Mamba Negra, estrella de Los Angeles Lakers e integrante del equipo desde el comienzo de su carrera, se ganó el respeto con el tiempo de la franquicia llegando a influir notablemente a la hora de los contratos.
Así pues, tras años de sequía en la era "Post-Shaq", el equipo por fin traería en un traspaso al ala-pívot español Pau Gasol. Eso, y un excelente nivel de Lamar Odom y Andrew Bynum, conducirían al equipo a tres finales consecutivas de las cuales saldrían victoriosos en dos de éstas.
Kobe veía cada vez su meta más cerca. Sólo uno... un anillo le separaba del sexto de Jordan. Pero cuando empezaba a hablarse de "la dinastía laker", el equipó decreció. La alta edad de la plantilla fue la mejor excusa y esto provocó cambios radicales en el equipo: la llegada de la superestrella Dwight Howard y el base canadiense Steve Nash, además de incorporaciones interesantes en el banquillo, hicieron colocar a Lakers como favoritos para ganar el anillo junto como no, a Miami Heat. Pero el proyecto no funcionó...
Por si fuera esto poco, en los últimos y agónicos partidos en su intento por colarse en los Playoffs, Kobe Bryant cayó lesionado de gravedad. Aunque el equipo entró finalmente en la post-temporada, las esperanzas de los aficionados tras las palabras de la estrella angelina eran nulas: "No puedo andar...".
Ahora, las oficinas de los Lakers echan humos. Kobe lo ha dejado claro: quiere el sexto y por qué no, un séptimo. La recuperación de la Mamba Negra se espera, más o menos, para Noviembre. Además, se ha hablado de que el equipo pretende traer a dos estrellas más, sin preocuparles, visto lo visto, el límite salarial.
Para empezar, seleccionado en el Draft, tenemos a Ryan Kelly, procedente de Duke, una segunda ronda que, sin la estrella del equipo en el comienzo de temporada y una plantilla indefinida, podría hacerse un hueco en el banquillo. Habrá que echarle un ojo a este joven con fama de gran pasador.
¿Quién podría llegar al club? Robert Horry nos hizo una idea: "José Manuel Calderón es un excelente jugador, creo que mejorará con los Lakers... ¿es agente libre, verdad? Su estilo de juego se adapta al de ellos". Así de claro se mostró Horry. Calderón sería un gran refuerzo para los angelinos aunque no olvidemos que Steve Nash seguirá vistiendo la camiseta púrpura y oro al menos, un año más. Otro problema es el de Dwight "Superman" Howard, quien ha cuajado una temporada mediocre y, siendo agente libre, es presionado para firmar una extensión. "No se ven jugadores como Dwight todos los días", afirmó Bryant, quien está intentando convencerle.
World Peace y Gasol también comparten esa opinión. ¡Y mira qué dos! No quedarán sin mención ya que, Pau Gasol, como lleva siendo habitual los últimos años, ha sido utilizado continuamente como posible pieza de cambio, aunque los Lakers han asegurado firmemente que quieren contar con él. Y... ¿qué podemos decir de Ron... quiero decir, "Metta"? Un jugador "defensivo", que ha dejado mucho que desear en este aspecto las últimas temporadas, siendo criticado por ello, y con muchas lagunas en los aspectos ofensivos (para ser titular de un equipo de tal categoría, claro). Obviamente, se ha hablado de su amnistía como una posibilidad francamente realista.
Por otro lado, enfocándonos en el banquillo angelino, mucha gente no está de acuerdo con la continuidad de D´Antoni como entrenador. La gente quiere a Phil… y Phil volvió. Hace pocos días se dio a luz la esperada noticia de la vuelta de Jackson al equipo… como asesor. Eso sí, hay que dejar claro que “Zen” quería un puesto, de ser posible, en los despachos. Y así ha sido.
¿Qué deparará la próxima temporada? Está claro que este sí, verdaderamente, es el último tren para Kobe Bryant… su última oportunidad para conseguir su tan ansiado objetivo y poder retirarse satisfactoriamente, cuajando una más que excelente temporada como profesional.
Mucho depende de Howard… Si se marcha, los cambios para la siguiente campaña volverían a ser, obligatoriamente, radicales. Si se queda, el equipo buscaría no más que reforzar la plantilla. Pero ojo, que si se va, se ha hablado de que la franquicia pretendería pescar de nuevo a Bynum, volviendo de este modo al pasado, como una especie de “flashback” para volver a ganar el anillo. ¿Quién sabe? Todas las opciones contempladas dependen de ti, “Superman”. Mientras otros equipos le abren hueco, el equipo le insiste que se quede. Su decisión será, pues, nada más y nada menos que el futuro de un equipo que, presionado por su estrella, necesita ganar ya con urgencia.
