Posiblemente cuando uno juegue en la Play Station a
cualquier videojuego deportivo tenga tendencia a elegir, o bien a su equipo
favorito o bien al mejor equipo –al menos al principio-. Uno espera, como en
cualquier ámbito de la vida, ganar, juntar a tus ídolos en un videojuego,
hacerlos jugar juntos y creerte que eres el rey del mundo porque eres
imbatible.
Foto: Twitter |
Chuck Daly tuvo la suerte de que en vez de darle un
videojuego le nombraron entrenador de la selección estadounidense de baloncesto
para el verano de 1992. Y pudo tener a sus órdenes a un elenco de jugadores que
forma el mejor equipo nunca visto sobre una cancha de baloncesto. Daly dirigió
a tres de los 10 mejores jugadores de la historia y a nueve de los que están
considerados como los cincuenta mejores.
Lo mejor del videojuego al que ‘jugó’ Daly es que no tenía límite salarial, no tenía problemas para elegir uno u otro y eligiera a quien eligiera, iba a ser el mejor del mundo en su puesto, y el segundo mejor del mundo iba a ser su suplente.
Daly se llevó a Barcelona, para disputar los Juegos Olímpicos a Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson, Charles Barkley, Clyde Drexler, Pat Ewing, Karl Malone, Scottie Pippen, David Robinson, John Stockton, Chris Mullin y Christian Laettner.
Tras haber arrasado, literalmente, a todos y cada uno de sus rivales en el torneo olímpico, deshaciéndose 116-48 de Angola, 127-83 de Brasil, 103-70 de Croacia, 122-81 de España, 111-68 de Alemania en primera ronda, ganaron 115-77 a Puerto Rico en cuartos de final, 127-76 a Lituania en semifinales y se encontraron con la Croacia de Drazen Petrovic en la gran final.
Croacia había hecho un gran torneo, ganando 73-64 a Angola, 93-76 a Brasil, 88-79 a España, 99-78 a Alemania y cayendo en primera ronda ante Estados Unidos. En cuartos de final ganaron 98-65 a Australia y en semifinales se habían deshecho 75-74 del equipo unificado –nombre bajo el que competía ya ha fragmentada URSS-.
Aquella selección croata contaba, además de con Petrovic, con Kukoc, Perasovic o Radja, el bloque que en 1990, todavía bajo el nombre de Yugoslavia, había ganado el campeonato del mundo.
La final comenzó como cualquier partido del Dream Team. Agresividad, colectivo, defensa individual y magia. En el minuto 5 de encuentro ya dominaban 14-4 a Croacia. Sin embargo, muestra del potencial del equipo balcánico, con unos enormes Petrovic y Kukoc, secundados por Arapovic, supieron darle la vuelta al marcador y ponerse con ventaja 23-25 a falta de 9:40 para el descanso. Por primera vez en todo el torneo olímpico, Estados Unidos estaba por detrás en el marcador.
La “broma” no gustó al Dream Team, que con unos grandes minutos de David Robinson, secundado por Barkley, Drexler y Mullin, devolvieron la ventaja 50-36 a favor del combinado norteamericano que fue insalvable para los croatas. A pesar de conseguir no perder definitivamente el partido y estar siempre en márgenes sobre 12-14 puntos, nunca pudieron reducir la ventaja ni dar sensación de poder poner en aprietos a los americanos. Con ventaja 56-42 a favor del Dream Team se alcanzaba el descanso.
Foto: elrincondelacanasta.blogspot.com |
Sin embargo, la cuerda que intentaban estirar los croatas se rompió al inicio de la segunda parte, fruto del desacierto en el equipo balcánico. Estados Unidos mandaba 67-46 en el minuto tres de la reanudación.
Más allá de unos minutos donde Petrovic y Jordan parecieron
mantener un ‘uno contra uno’, Estados Unidos sin forzar la máquina se divertía
a base de ampliar su ventaja, ya celebrando en el banquillo la medalla de oro.
Sin dejar de defender en ningún momento, los norteamericanos llegaban a mandar
por 30 puntos a falta de siete minutos para el final.
Con el partido cerrado, tanto Daly como Petr Skansi decidieron introducir cambios para que disfrutaran de minutos los menos habituales. En el caso de Estados Unidos es especialmente llamativo, puesto que en el momento que Daly retiró de la pista a Magic Johnson y a Larry Bird, posiblemente sin saberlo, estaba ‘retirándoles’, puesto que ambos jugadores anunciaron poco después su retirada.
En el caso de Magic Johnson, por la ya conocida enfermedad del VIH –aunque cuatro años más tarde reaparecería- y en el caso de Larry Bird por sus problemas en la espalda.
El partido terminaría con el marcador de 117-85 favorable al
mejor equipo de la historia. Estados Unidos ofreció en el verano de 1992 la
demostración de la más absoluta superioridad sobre el rival. Ganaron la medalla
de oro en un torneo donde promediaron 117 puntos en los 8 partidos disputaron y
vencieron a sus rivales por una ventaja de 40 puntos. El público, y España en
particular, pudo asistir a un espectáculo que nunca volverá a ver… salvo que se
compren la Play Station.
ESTADOS UNIDOS 117 - “Magic” Johnson (11), Jordan
(22), Pippen (12), Malone (6), Ewing (15), Drexler (10), Barkley (17), Mullin
(11), Robinson (9), Bird (0), Stockton (2) y Laettner (2).
CROACIA 85 - Petrovic (24), Radja (23), Kukoc (16), Komazec (4), Arapovic (7), Perasovic (6), Naglic (2) y Gregov (3)
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