Esta tarde empieza una nueva temporada para el CAI Zaragoza. Y Willy Villar ha querido dejar esta carta en redes sociales a su gran amigo, que este año no empezará en los banquillos. “Lealtad y normalidad. Gracias Coach.”
Foto: zetaestaticos.com |
“Lealtad y normalidad. Gracias Coach"
Mañana comienza una nueva temporada y lo
hago lleno de ilusión pero sin duda será muy diferente a las últimas. Mi amigo,
el coach, no estará físicamente con nosotros.
Nunca hemos sido partidarios ni el coach ni
yo de darnos muchas muestras de cariño y menos públicamente pero la ocasión
merece la pena saltarse esa ̈norma ̈.
Han sido casi veinte años de relación y
quizás José Luis, el coach, ha sido una de las personas con la cual he
compartido más tiempo físico en toda mi vida y siento la necesidad de compartir
algunas cosas que me ha dejado como enseñanza para toda la vida.
Hay algo que me ha marcado y me marcará
y es su sentido de la lealtad. Jamás nadie me ha demostrado lo que significa
esa palabra como el coach, como tu José.
Un día dejaste la General Motors cuando
tenías un carrerón y futuro por delante en ese trabajo para dedicarte al basket
y lo hicistes por lealtad a ti mismo y a lo que amabas.
En otra ocasión, siendo segundo entrenador
de Mario Pesquera en el CAI, Mario es destituido y te vas con él sin que nadie
te lo pidiera perdiendo aparentemente una oportunidad de oro de seguir en el
club de tu tierra con un brillante futuro por delante. Lo hicistes por lealtad
al primer entrenador.
Y como último ejemplo de los cientos que te
adornan recuerdo como siendo jugador me cambiaste totalmente la vida llevándome
para Inca a pesar de que el entorno te presionó y mucho para que fueran otros
los elegidos. Tu lealtad me llevó allí donde estuve durante 9 maravillosos
años. Gracias.
Solamente son 3 ejemplos profesionales de
los muchos que acumulas en tu carrera, de tu sentido de la lealtad, pero es que
como amigo la lección ha sido diaria. Jamás, y digo jamás, he sentido por tu
parte que hayas dado un paso atrás conmigo, algo de lo que yo probablemente no
podré presumir.
Nos hemos enfadado infinidad de veces,
todas por nuestro trabajo, ninguna como amigo; tu pasión por el basket y la
lealtad a tus ideas nos han hecho pasar horas y horas discutiendo, debatiendo
acerca de este o aquel jugador, he contabilizado 4 horas seguidas de
conversación telefónica o 4 días enteros sin parar para decidir si nos convenía
un jugador en concreto o no… pero siempre he notado, cada segundo, lo que me
respetabas y la lealtad que me tenías. Eso no tiene precio y como tú dices
siempre, tendrás muchos defectos, que los tienes, menos rencoroso.
Llevo 20 años más o menos contando los
mismos chistes, el del aeropuerto, el del café….y la culpa ha sido tuya. 20
años soltándome esa media sonrisa que significaba “te acepto como eres y
siempre seré leal a tus chorradas porque eres mi amigo”. Eso no tiene precio y
por supuesto los seguire contando toda mi vida en homenaje a ti, a la lealtad y
a la amistad.
Que la gente
sepa que eres un tio muy normal y eso incluye defectos y virtudes pero eso que,
parece sencillo, a mi me parece lo segundo más hermoso que me has regalado,
después de tu lealtad. Ser normal te ha llevado a triunfar en tu tierra, a
recibir todos los premios posibles y el reconocimiento perpetuo de tu gente.
Otros en nuestro mundo y otros ámbitos se dedican a fabricar su marca personal,
tú no. Por eso a ti te ha costado más llegar pero cuando se es normal y
auténtico se hace para siempre. Otros lo hacen más rápido pero desaparecen a la
misma velocidad.
Ser normal me ha permitido disfrutar a tope
de tu persona, de tener 1 millón de momentos buenos, de anécdotas y de
complicidad. Por ser normal me has podido aguantar, de lo contrario hubiera
sido imposible. Gracias coach.
Tengo tantas cosas que decir de ti que no llegarían 100 folios pero
intento resumir para no ser ñoño ni pesado que no nos gusta a ninguno de los
dos. Pero si quiero que quede algo muy claro ya que mucha gente nos ve como un
buen tándem. Es hora de decir lo que pienso: a ti casi siempre te ha ido bien y
siempre has sido el coach, yo he sido jugador tuyo en dos etapas y luego
director deportivo y en ambas situaciones hemos tenido la fortuna de conseguir
cosas increíbles… Yo he sido varias cosas pero tu SIEMPRE el Coach, tu eres
quien fabricas el sueño y lo persigues hasta el final, yo sólo te he seguido.
Gracias.
José Luis, sigues siendo parte fundamental de este proyecto.
Has intervenido de lleno en la confección de la plantilla y has dado la
bendición hasta el último fichaje, mañana veras por televisión el partido pero
estarás muy presente, tu espíritu y tu forma de hacer las cosas. Después
discutiremos de lo que te pareció bien y mal, estaremos de acuerdo o no pero al
final sabemos que tu lealtad es inquebrantable. ¡¡¡Gracias coach!!!
Coach, José, te quiero y te doy las gracias
por tu lealtad, tu amistad y tu normalidad.
P.D.: Amenazo con seguir contando cosas de ti
aunque te cabrees, !!!normalidad coach¡¡¡”
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