Por todos es sabido que el riesgo de lesión de un jugador compitiendo con su selección nacional existe. Y si no, que se lo digan a Paul George. Personalidades distinguidas en el mundo del baloncesto han alzado su voz en contra de estas cesiones, pero lo cierto es que todo esto tiene una historia detrás. Y muchos billetes de por medio.
Foto: RTVE.es |
La mala fortuna o el propio destino pueden deparar en una lesión de gravedad de un jugador cuando está compitiendo para su selección nacional. Todo puede pasar. Pero, aparte de perjudicar al mismo lesionado, todo un club detrás deja de contar con un hombre durante un lapso de tiempo. Esto significa menos nivel en el equipo, pero también menos dinero a recaudar.
El ejemplo más práctico lo encontramos en Paul George. El norteamericano surfió una horripilante lesión en un partido de entrenamiento con su selección, Estados Unidos. El mundo se paralizó y las redes sociales se volcaron dando ánimos en masa al que iba a ser el líder del USA Basketball. Esto ha deparado muchas consecuencias. Más de las que se pueden imaginar. El primer dañado es el jugador, obviamente. Pero luego están los Indiana Pacers, su club. ¿Qué será de ellos en la temporada que viene? ¿Qué será de la franquicia de Indianápolis sin su máximo artífice? La consecuencia más directa probablemente sea una debacle en el ritmo de juego, y los resultados pueden ser peores que el año pasado. Pero, indagando en un análisis más profundo, las arcas de los Pacers se verán mermadas. Los aficionados se meditarán detenidamente ir a ver los partidos al Bankers Life Fieldhouse sin 'PG24'.
A raíz de aquello, el máximo mandatario de los Dallas Mavericks, Marck Cuban, estalló en la red social Twitter manifestando su profunda negación al hecho de ceder jugadores a las selecciones nacionales. Pero la realidad es bien distinta. Esas cesiones están respaldadas económicamente. Un seguro obligatorio impuesto por la FIBA obliga a que las federaciones nacionales de cada país se rasquen el bolsillo para tener una cobertura óptima en caso de lesión de alguno de sus jugadores.
En el caso de España, la Federación Española de Baloncesto ha tenido que desembolsar 150.000 euros para atender los seguros de sus jugadores NBA en esta Copa del Mundo. El director financiero de la FEB, Luis Giménez, argumentó que "es una cobertura sencilla y cómoda que viene fijada por el convenio FIBA-NBA. En cuanto un jugador realiza la solicitud a su equipo, éste tramita el proceso y es la NBA la que comunica la cantidad global que corresponde".
El montante total de los seguros viene determinado, principalmente, por el salario de los jugadores y los años que tiene de contrato. Aunque es cierto que, a veces, se han publicado cifras aproximadas del coste de estos seguros, Giménez asegura que "todo son especulaciones, ya que no se sabe a ciencia cierta el cálculo exacto; es la NBA la que fija el coste total". El trámite de este seguro lo desarrollan compañías privadas.
Dejando a un lado los Estados Unidos, España es el país que más dinero ha tenido que pagar para cubrir a jugadores NBA. El hecho de contar con los hermanos Gasol, Ricky, Calderón y compañía hace estragos en los fondos económicos de la FEB. Aunque el resto de jugadores europeos que no forman parte de la prestigiosa liga norteamericana no están exentos de un seguro que les respalde. En este caso, la responsable de cubrir los gastos de una posible lesión es FIBA Europa, haciéndose cargo de un año de contrato y de dos millones de euros extra. Además, la FEB debe hacer frente a un seguro, acordado previamente con la ACB, en el convenio que regula las relaciones entre ambos organismos. Según explica el director financiero, "el cálculo también se realiza teniendo en cuenta la cuantía del contrato y la duración del mismo".
Las cesiones de jugadores a las selecciones siguen siendo un tema de debate baloncestístico en alza este verano. Pros y contras que equilibran la balanza. Conociendo un poco más la verdadera historia que se esconde detrás, ¿vosotros qué opináis?
Fuente: Mundo Deportivo
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