El Barcelona asestó un golpe encima de la mesa ganando al Valencia el primer partido de semifinales de las semifinales de la Liga Endesa. Lampe en la primera mitad y Tomic y Navarro en la segunda lideraron a los azulgranas. Los naranjas se quedaron en solo nueve puntos en el tercer cuarto y la remontada fue imposible.
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| Foto: blogdebasket.com |
La Fonteta presentaba un ambiente de lujo para recibir al Barcelona. Y los primeros compases iban a hacerse muy duros para el Barcelona. La presión era total y los naranjas defendían duro e intentaban salir al contraataque. Doellman demostraba sus galones de MVP y arrancaba muy enchufado. Sin embargo, los de Xavi Pascual iban a hacerse duros mentalmente y con el dúo Sada-Tomic iban a irse ganando al término de los primeros diez minutos (14-16).
La igualdad era total y el intercambio de canastas (pese a las defensas intensas) era constante. Lampe mantenía su progresión en este final de temporada y solo Lucic era capaz de mantener a los de Perasovic en el partido. Navarro cabreaba al público valenciano por un encontronazo con Rafa Martínez y a partir de ahí el partido se puso feo antes del descanso. Los azulgranas se iban ganando por la mínima con un palmeo de Tomic (33-35).
Descalabro naranja tras el descanso
Tras el descanso, el Barça iba a ajustar la defensa, asfixió a Doellman y con Navarro y Tomic en ataque abría una importante en el marcador (35-45, min 25). El Valencia se quedaba anclado en ataque y Papanikolaou resurgía para hundir a los de Perasovic. Una antideportiva a Sato desviaba aún más la atención de los naranjas, que no encontraban la fórmula para volver al partido.
La sangría seguía su curso y el partido se rompía ante la impotencia del conjunto valenciano. La Fonteta se quedaba muda y los azulgranas empezaban a disfrutar de la ventaja y a jugar más relajados. El parcial en el tercer cuarto (9-17) parecía dejar sentenciado el choque justo antes de empezar el último cuarto (42-51).
Sin reacción
Lafayette y Doellman intentaron echarse el equipo a las espaldas, pero Nachbar en ataque y Sada en defensa mantenían la ventaja psicológica de los diez puntos y los minutos corrían para desesperación de Perasovic. Una de las claves del partido recayó en la faceta de los rebotes. Los azulgranas cargaban en cada acción y no hubo color bajo los aros.
La capacidad mental del Barça fue clave en los últimos compases. La impotencia reinaba en los naranjas mientras Pascual pedía cabeza desde el banquillo para jugar los últimos instantes. Nachbar superaba constantemente y Navarro ponía la puntilla de nuevo con un triple (52-68, min 37).
La cultura del esfuerzo se impregnó en los jugadores del Valencia Basket, pero la sólida defensa del Barça impidió que la remontada fuese posible. El Barça asestó el primer golpe. 0-1. El sábado, segundo asalto.
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