Houston tenía ante su público una revalida tras la derrota en el primer partido, pero LaMarcus Aldridge no iba a permitir que la consiguiesen y volvió a asaltar Texas con una exhibición anotadora (43 puntos). Los Blazers dejan a los Rockets contra las cuerdas.
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| Foto: EFE |
Dwight Howard sabía que tenía que apretar en la pintura y lo hizo, con 19 puntos en el primer cuarto, superando un récord de Olajuwon y dejando claro las ganas que tiene de llevar lejos a los Rockets. Sin embargo, el mal día de Harden permitía a los de Oregon irse al descanso con empate en el marcador (53-53).
La igualdad reinaba en el partido, pero parecía que Portland tenía la sartén por el mango y empezaron a soltarse. Tras el descanso, Lillard despertaba y fusilaba desde fuera a los texanos, que no encontraban la manera de frenar el ataque de Portland. Se llegaba al último cuarto con un marcador favorable para los Blazers (77-83).
Ya en el último cuarto y a la desesperada, los Rockets se llegaron a poner a tan solo tres puntos con un triple de Harden, pero Lillard estuvo muy seguro desde la línea de personal anotando los seis últimos para un total de 9/10 en el último periodo para no dejar escapar la victoria y así volver a Portland con un 0-2 a su favor (105-112).
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