El Maccabi Electra se ha impuesto al EA7 Emporio Armani Milán en el
tercer partido de la serie de cuartos de final de la Euroliga (75-63),
poniendo el marcador parcial en 1-2 y teniendo ahora la opción de
sentenciar la eliminatoria el próximo miércoles ante su afición.
Foto via Euroleague |
Si en los dos primeros encuentros disputados en Milán fue el Emporio
Armani el que controló el marcador de inicio, en este tercero no cambió
esa tónica, siendo de nuevo los italianos los que marcaban el ritmo del
choque de inicio.
Un triple de David Moss, mediado el primer cuarto, otorgó al conjunto transalpino su máxima diferencia en este periodo (4-10), pero los hombres de David Blatt, conscientes de la importancia de este encuentro, no tardaron en reaccionar.
Cuatro puntos consecutivos de Tyrese Rice, seguidos de un triple de David Blu, ponían a su equipo a sólo uno de diferencia (11-12, m. 6), siendo un mate de Alex Tyus el que devolvía la igualdad al marcador en el minuto 7,5 (15-15).
Ambos conjuntos parecieron en ese momento quedar atenazados por los
nervios, acumulando un sin fin de errores que provocaron que se llegara
al final del primer cuarto con 15-16 en el marcador, tras un único
acierto en el tiro libre de Curtis Jerrells.
El segundo cuarto comenzó siguiendo un guión muy similar al de esos
últimos minutos precedentes, con errores en ambos bandos y alternativas
en el electrónico. Sin embargo fue el Maccabi el que, consciente de la
importancia de ganar en su cancha, recuperó antes el sitio en la pista.
Un nuevo triple de David Blu marcaba el despegue del equipo
hebreo, que supo aprovechar los malos porcentajes de tiro de su rival
para ir abriendo brecha y llegar al descanso con un tranquilizador 39-29
en el electrónico.
Y con la misma fuerza con la que se fue al vestuario, salió el Maccabi
en la reanudación, ampliando la diferencia hasta los 16 puntos, apenas
tres minutos después (49-33).
El tiro exterior estaba lastrando el juego ofensivo del EA7 Emporio
Armani. Su 2 de 17 en triples era una piedra demasiado pesada para
buscar una remontada que tampoco llegaba con tiros más cercanos al aro.
Y es que ese ansia por recortar la diferencia estaba llevando a los de Luca Bianchi
a tomar demasiadas decisiones precipitadas, frente a un Maccabi que
ralentizaba el juego y administraba a la perfección su renta.
Además, parecía tener a la suerte de cara ya que, si a su rival le
costaba encontrar el aro, éste se hacía más grande ante sus tiros. Así,
con un espectacular triple sobre la bocina de Tyrese Rice se cerraba el tercer cuarto con 61-45 en el marcador.
El último periodo ya fue un querer y no poder de los italianos, que
apretaron en defensa en busca de un juego más rápido. Pero el Maccabi
sabía que tenía el triunfo muy cerca y dejaba correr los segundos en
cada una de sus posesiones, que alargaba al máximo hasta provocar la
falta de su rival.
Así, la ventaja no sólo no decreció, sino que se fue ampliando hasta
llegar a una máxima diferencia de 17 puntos en el minuto 34 (69-52).
Además, la defensa en zona planteada por Blatt en estos últimos compases
del choque complicó todavía más el ataque italiano, que no encontraba
la manera de acercarse al aro.
Las gradas del Nokia Arena de Tel Aviv estaban viviendo una auténtica
fiesta, viendo como su equipo tenía el encuentro controlado y se
acercaba hasta ese segundo triunfo, que acabó llegando tras un absoluto
dominio y con jugadores y técnicos de ambos equipos saludándose en la
pista mientras corrían los últimos segundos del choque (75-63).
FUENTE: ACB
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