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Para entender aún más si cabe la magnitud de la cifra, cabe destacar que el siguiente en la lista en cuanto a disciplina universitaria es el entrenador de fútbol americano de la Universidad de Alabama, Nick Saban, a quien supera en algo más de 2.7 millónes de dólares. Pero en el baloncesto, le seguiría Rick Pitino, con una distancia considerable eso sí, quien cobra alrededor de 4 millones menos al frente del banquillo de Louisville.
Sin embargo, para encontrar a alguien que se acerque debemos pasar al ámbito profesional. Sean Payton, de los New Orleans Saints de la NFL, es el segundo entrenador mejor pagado, percibiendo 8 millones al año según ESPN.
Unas cifras, que más allá de lo cuantiosas que son, se erigen en el fulgor de la polémica que se ha levantado en la NCAA sobre si los jugadores/estudiantes deberían cobrar pidiendo parte del inmenso pastel que conforman los beneficios de todas las competiciones.
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