La temporada regular está llegando a su fin, y ya inmersos en el mes de marzo, el "Gran Baile" llama a la puerta. Los equipos ultiman sus posibilidades para afrontar los torneos de conferencia de la mejor manera posible, y es que el frenesí de la competición ya avisa de la importancia de cada partido, dándonos las sorpresas que nos acostumbra pero sobre todo esa dosis de emoción que tanto caracteriza a estas fechas. He aquí lo más destacado.
31-0. Imbatidos (bleacherreport.com) |
El baloncesto universitario
siempre nos deja historias para el recuerdo y si ya el año pasado rozaron el
milagro, este año han querido repetir gesta. Sin la luz de los focos, sin hacer
ruido, Wichita State ha vuelto a sorprender al mundo de la canasta. Porque
hagan lo que hagan a partir de ahora, nadie les quitara el haber acabado la
temporada regular invictos, un 31-0 de balance que no hace sino reflejar la
constancia de un grupo que quiere ser algo más que una cenicienta.
Como ya comentábamos hace
semanas, este equipo hace gala de estar asentado en una base colectiva y competitiva envidiable, demostrando una solidez
ofensiva y defensiva a día de hoy difícil de igualar, especialmente en esto último,
donde la disciplina y el esfuerzo colectivo son los estandartes de una escuadra
sin complejos. Pero más allá del
muro defensivo, se encuentra un combinado cuya virtud se halla en la impecable
minimización de errores, planteando siempre encuentros combativos, en los que
los detalles se erigen diferenciales. Pero como no podía ser de otra manera,
todo esto tiene que venir comandado por una figura que actúe como adalid
de las batallas, que no es otro que Cleanthony Early , que
si ya dio buena cuenta el curso pasado de lo que es capaz, se ha erigido este
año como la principal referencia ofensiva, bien secundado por jugadores como Ron Baker haciendo de "chico para
todo" y Fred VanVleet al mando de las operaciones, dando un salto
cualitativo que bien le ha merecido la atención de todo el país. Sin
embargo, este récord hay que cogerlo con pinzas como quien dice, ya que sin
querer quitarle mérito a lo conseguido, cabe destacar que los de Gregg Marshall
no se han enfrentado a ningún conjunto de renombre, lo que inevitablemente crea
todo tipo de dudas de cara al Torneo Final. Pero no se engañen, pase lo que
pase, darán guerra.
Ninguno de los jugadores presentes había tan siquiera nacido la úlima vez que Virginia conquistó el título (dailyprogress.com) |
De Wichita nos vamos a Charlotesville, donde estaba en juego el título de la ACC y donde el ambiente ya advertía de la altura de la cita. En un lado, una tambaleante Syracuse, que tenía ante sí una oportunidad inmejorable para reivindicarse. Pero en el otro costado estaba Virginia, que tras un inicio titubeante de temporada, había conseguido ir de menos a más hasta el punto de colocarse en la cabeza, eso sí, todo ello a pies juntillas. Esta vez no fue para menos, porque en un duelo entre dos de las defensas más eficientes de la competición, se impuso la mejor, es decir, la de los Cavaliers. Tras un tira y afloja en la que la igualdad y el respeto entre ambos imperaba a partes iguales durante la primera mitad, las tornas cambiaron de forma radical a la salida de los vestuarios. La pluralidad ofensiva de los locales hacía inútil cualquier destello de calidad de Ennis o Fair, que se unía a un férreo trabajo defensivo que en cuestión de minutos supondría el colapso ofensivo rival, marcando un punto de inflexión en el partido. Con los Orangemen fuera de combate, Akil Mitchell seguía haciendo gala de su contundencia, pero era en esta ocasión Malcolm Brogdon que ante la falta de acierto de Joe Harris quien actuaba como verdugo, sentenciando en un visto y no visto un partido donde llegados a la recta final del mismo sólo había un equipo. Un dominio que bien merecía no sólo una victoria (56-75), sino el título de la temporada regular de la Atlantic Coast Conference.
Selden celebra el 5º título consecutivo de RS de la Big 12 (bleacherreport.com) |
Del apogeo al ocaso, así podríamos definir la semana de los Jayhawks. Habían retomado el vuelo, y de que manera, ya que una irrebatible victoria ante los Longhorns el equipo no hacía más que ir para arriba, teniendo entre ceja y ceja el encuentro frente a Oklahoma, de cuyo resultado dependía la consecución del título de regular season de la Big 12. Los de Bill Self no fallaron, y echando mano de una superioridad manifiesta en la pintura, y con Joel Embiid imperial, todo funcionó como debería y con una pluralidad ofensiva sobresaliente, las figuras de Selden, Wiggins y sobre todo Tharpe dieron la puntilla haciendo inútil cualquier acometida de Cameron Clark o Buddy Hield (75-83).
El test más serio venía después, y es que en Stillwater los Cowboys tenían ganas de revancha, dando pie a uno de los encuentros más esperados del sábado noche. Con una primera parte para olvidar de Marcus Smart, fue LeBryan Nash quien asumía la responsabilidad mientras Kansas se entonaba con el paso de los minutos, haciendo gala como siempre del abanico de alternativas, imponiendo nuevamente su ley bajo los aros, lo que acabaría por ser determinante para que los visitantes fueran por delante llegados al ecuador. Pero los grandes no fallan en las citas de esta envergadura, y con la convicción que habitúa, Marcus Smart aparecía en escena para marcar un antes y un después en el partido, causando estragos en todos los ámbitos y asociándose con un incisivo a la par que oportuno Markel Brown, daban un golpe de efecto tanto sobre el parqué como en el marcador. Una vez recuperado sensaciones en ataque, era la defensa quien daba la puntilla, rechazando cualquier embiste de Wiggins & cía y poniendo el partido de cara para certificar un triunfo con el que aferrarse al March Madness (65-72).
Otra conferencia que está al rojo vivo es la AAC. Primero se enfrentaban UConn y Cincinnati, en un nuevo capítulo de su rivalidad, pero en esta ocasión en Hartford, donde los Huskies harían valer el empuje del XL Center en un encuentro que independientemente de su baja anotación, no dio lugar a respiro alguno. Como era de esperar, predominaron las imprecisiones, fruto de las defensas de uno y otro que demostraban el porqué en estos momentos son de las mejores del país. Con una paridad reinante, las miradas estaban centradas en el duelo Napier-Kilpatrick, lance que más allá de la emoción que despertaba poco más se podía decir. Pero en esta tónica el puertorriqueño sacó su faceta organizadora, cogiendo las riendas y haciendo valer el desatino de su contrincante, lideró a los suyos hacía una victoria con la que aferrarse a la cabeza de carrera (45-51).
Seguidamente poníamos nuestros ojos en el choque entre Louisville y Memphis. Con el FedEx Forum como anfitrión, las espadas estaban en todo lo alto, y no era para menos, ya que desde el inicio tanto uno como otro dejaban claras sus intenciones. Con un Russ Smith superlativo, los de John Pastner se encomendaban al dúo Nichols-Johnson, que hacía olvidar la falta de inspiración tanto de Shaq Goodwin como de Joe Jackson. La buena circulación de balón y fluidez de los Tigers daba sus frutos, lo que bien se veía reflejado marchándose al descanso con ventaja. Pero no vieron llegar Montrezl Harrell, quien cual invitado inesperado irrumpía en escena sin miramientos, permanecía imparable en la pintura, revolucionando en un partido en un visto y no visto. Tanto era así, que aun sin ser las diferencias notables, la sensación de control de los Cardinals era palpable, aferrándose a su portento físico para mantener a raya al adversario. Fue cuando más muerta la contienda, cuando salía a la palestra la labor coral de Memphis, subiendo al unísono una marcha más en ambos lados de la cancha, reaccionando de manera incontestable, hasta el punto de conseguir un triunfo que vale su peso en oro (66-72).
cbssports.com |
Pero si hubo una jornada evidenciaba lo impredecible del baloncesto universitario fue la del jueves, donde haciéndonos eco de la comparación del titular, no quedó títere con cabeza (a excepción de Louisville, que ganó cómodamente a Temple). Resultados tan dispares como sorprendentes, que bien reafirmaban las situaciones que atraviesan unos y otros. Es el caso de Iowa, que en un momento delicado sucumbió ante un excelso Sheehey y sus Hoosiers (86-93). Bien distintos eran las realidades de Saint Louis u Ohio State, que en el punto álgido del curso, cayeron estrepitosamente frente a las inferiores Duquesne (71-64) y Penn State (63-65) respectivamente. No se salvaba Memphis, que poco pudo hacer ante la sed de venganza de Houston (77-68). Aunque la palma definitivamente se la llevarían los Wildcats, y es que si ya las alarmas saltaban por la derrota ante Arkansa (71-67), pocos nos podíamos imaginar que pocos días después, Kentucky volvería a tropezar en la misma piedra para desmoronarse en South Carolina (67-72), certificando dos upsets con los que justificar todo ese mar de dudas existentes desde el otro lado del charco.
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Otros resultados destacados:
- Syracuse 57-55 Maryland
- Indiana 58-69 Wisconsin
- Iowa 89-95 Minnesota (Upset!)
- California 59-87 Arizona
- North Carolina 85-84 North Carolina State (OT)
- Baylor 69-74 Texas
- Michigan 77-76 Purdue (OT)
- LSU 61-79 Florida
- Iowa State 73-80 Kansas State (Upset!)
- Oklahoma 65-77 Texas (Upset!)
- Illinois 53-46 Michigan State (Upset!)
- St. Louis 56-67 VCU (Upset!)
- Creighton 68-75 Xavier (Upset!)
Freshman Focus
Repasemos los números de algunos de los jugadores de primer año más destacados en lo que llevamos de temporada:
- Andrew Wiggins (Kansas): 16'4 puntos, 6 rebotes, 1'7 asistencias (45'2% TC)
- Jabari Parker (Duke): 19'1 puntos, 8'8 rebotes, 1'2 asistencias, 1'3 tapones (4852% TC)
- Julius Randle (Kentucky): 16 puntos, 9'8 rebotes, 1'7 asistencias (52'9% TC)
- Joel Embiid (Kansas): 11'1 puntos, 7'7 rebotes, 2'6 tapones (62'5% TC)
- Aaron Gordon (Arizona): 11'9 puntos, 7'9 rebotes, 1'6 asistencias, 1 tapón (48'7% TC)
- Aaron Harrison (Kentucky): 13'8 puntos, 3'1 rebotes, 2'2 asistencias (44% TC)
- Zach LaVine (UCLA): 10'6 puntos, 2'4 rebotes, 2 asistencias (47'5% TC)
- Andrew Harrison (Kentucky): 11'2 puntos, 3'1 rebotes, 3'2 asistencias (38'5% TC)
- Noah Vonleh (Indiana): 11'7 puntos, 9'4 rebotes, 1'3 tapones (533'5% TC)
- James Young (Kentucky): 14'6 puntos, 4'3 rebotes, 1'9 asistencias (41'3% TC)
- Tyler Ennis (Syracuse): 11'7 puntos, 3'4 rebotes, 5'7 asistencias (40'8% TC)
nbcsports.com |
La semana de los españoles
Cada partido es una final y eso lo notan nuestros representantes al otro lado del charco, quienes en el fulgor de la batalla, ven como una vez adentrados en el mes de marzo, apuran cualquier verosimilitud para estar en el Gran Baile una vez los torneos de conferencia determinen los billetes para ese tan ansiado sueño.
fiusports.com |
Como cada semana, se vuelven a sacar conclusiones positivas, porque para nuestra fortuna, podemos contar la que ha sido la mejor noche de la carrera universitaria de Marco Porcher, quien pese a cuajar una excelente actuación, no consiguió consumar la remontada ante Southern Missouri tras echarse el equipo a las espaldas en la segunda mitad, registrando finalmente su career-high tanto en puntos (17 pts, 6/9 TC, 5/8 T3) como en rebotes (6), demostrando que llega a la parte crucial de la temporada en su mejor momento.
Por otro lado, como ya es costumbre, toca subrayar el rendimiento tanto de Jorge Bilbao como de Sebas Saiz en sus respectivos equipos. Mientras el vasco sigue ganándose la confianza de su técnico a base de trabajo y sacrificio en pista, sus Mavericks plantaron cara a los buques insignia de la Sun Belt Conference, venciendo a Western Kentucky para hacer olvidar la dura derrota ante Georgia State. A su vez, pese a haber sufrido un descenso de minutos y alternar la titularidad con el banquillo, Sebas Saiz sigue siendo uno de los bastiones del juego interior de unos Rebels que se consiguieron sacar la espinita ante Alabama tras la mala racha, volviendo a sus fueros tras caer en el feudo de Texas A&M. Todo por decidir en una SEC que promete emociones fuertes en el torneo de conferencia.
En cuanto al resto de españoles, tanto Aitor Zubizarreta en Portland como Alex Ramon en Colgate siguen en su constante lucha por absorber al máximo lo que les depara la aventura americana para seguir progresando y conseguir minutos, así como Javier Lacunza (Florida Atlantic) y Ángel Aparicio (Toledo) se recuperan de sus sendas lesiones ya con las vistas puestas en el año que viene.
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