La pasada noche fue
bastante movida en lo referente a rumores de todo tipo que implicaron
a numerosos bases en la NBA. Junto con los rumores de traspaso de
Kyle Lowry, Andre Miller y Jeff Teague (Amén de la posible salida de
Jordan Hill de los Lakers), los Celtics confirmaron que para que su
gran estrella, Rajon Rondo, salga antes del 20 de febrero exigirán
dos elecciones de draft sin protección.
via LA Times |
Poco después se
confirmaba que habían recibido una oferta cuanto menos tentadora y
que hubiera prosperado...de no haber sido porque los Kings se echaron
atrás en el último momento. La franquicia de Sacramento echó el
resto y ofreció a Isaiah Thomas, Ben Mclemore y rondas de draft (no
se ha determinado cuáles) para conseguir al base, que cumplirá 28
años en breve y apenas ha jugado 10 encuentros esta temporada.
Fue Rajon el que
expresó sus reticencias respecto a jugar en la capital de California
y por ello, dado que no tenían nada segura su extensión de contrato
más allá de 2015, los Kings decidieron quedarse con lo que tenían,
aunque si la voluntad del jugador cambia es muy posible que el
traspaso acabe sucediendo.
Con este movimiento
los Celtics mandarían al otro lado del país al último
superviviente de su "Big 3/Big 4" que los llevó de nuevo a
dos finales y a un anillo, amén de uno de los mejores bases del
último lustro, promediando en los últimos 3 años más de 11
asistencias (y se quedó en 9,8 hace 4), casi 5 rebotes y 2 robos por
encuentro, siendo All-Star 3 veces, y demostrando ser un base cuya
única gran laguna es el lanzamiento de larga distancia, donde tiene
carencias considerables.
Isaiah Thomas, por
su parte, está haciendo una grandísima temporada después de haber
sido uno de los robos del Draft hace dos años, y promedia 20 puntos
y 6 asistencias en los Sacramento que lideran Cousins y él, si bien
es cierto que lanzando 15 tiros por partido y en un equipo cuyas
perspectivas son de "Tanking". No debe negársele, sin
embargo, su gran crecimiento y que a sus 25 años recién cumplidos
aún puede mejorar. Por su parte Ben Mclemore no ha respondido a las
expectativas puestas sobre él, pero sigue siendo un número 7 del
draft nacido en 1993 que tiene mucho espacio para seguir mejorando.
Sea como fuere lo
cierto es que, como dijo Chad Ford, el Trade Deadline amenaza con ser
"épico" o al menos muy movido, dada la cantidad de rumores
que se acumulan. Esperemos, por la emoción y los posibles nuevos
equilibrios de poder, que no queden en agua de borrajas.
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