La vuelta de Norel, cada vez más cerca

Ocho meses después de caer lesionado, la vuelta a las canchas de Henk Norel está más cerca que nunca, y es que pese a que no hay fecha concreta para su regreso, el pívot holandés ya entrena con el resto del grupo, así como ha entrado en las convocatorias. De esta manera, ha querido repasar todo lo acontecido en sus 261 días en el dique seco.

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"Al principio no lo podía creer y no lo podía aceptar. Estaba hundido. Cuando me dijeron que tenía la rodilla rota comencé a llorar y pensé que no volvería a jugar, pero eso solo fue el primer día”, recuerda emocionado. “No fue tanto así durante el playoff, porque tienes el ánimo del club, de tus compañeros y del público, pero sí luego, durante el verano. Ahí te das cuenta de que es una lesión que ya has vivido. Fue un momento duro en lo personal”.

Sin embargo, toda la emoción que ha evocado su recuerdo no ha impedido que Norel se haya acordado de todo el apoyo recibido durante todo este tiempo, tanto del club como de la afición tanto desde la grada como desde las redes sociales, que ha supuesto uno de los pilares en su proceso de recuperación, tanto física como psicológica.

“Muchos me han preguntado, pero no he podido responderles cuándo volvía porque ni siquiera yo lo sabía. También ha sido impresionante que los Inchas digan mi nombre en el minuto 25 de cada partido y que la gente respondiera aplaudiendo", afirma.

“Que la gente me aplauda y estuviera contenta porque volviera me da más ganas de ayudar al equipo a ganar partidos. Pero han cambiado cosas. Valoras mucho más todo. Hay muy poca gente para la que su trabajo es lo que más le gusta y en mi caso es el basket. Por eso es algo especial”, sentenciaba.