El Unicaja impone su ley en el Carpena ante el Gran Canaria (76-66)

Espadas en todo lo alto en Málaga en un duelo lleno de contrastes. Si bien es cierto que el Unicaja parecía dar por resuelto el partido de la mano de una exhibición ofensiva incontestable, fue el tardío pero contundente despertar de los visitantes el que a base de pundonor devolvía la emoción a un encuentro que finalmente se vio decidido por el temple y la capacidad de reacción de los andaluces una vez llegados al último cuarto.

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En los de Joan Plaza, los principales artífices del triunfo fueron Jayson Granger (17 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 20 val), Ryan Toolson (13 puntos), Vladimir Stimac (11 puntos, 10 rebotes) y Nik Caner-Medley (10 puntos, 5 rebotes), mientras que en los canarios destacados Tomás Bellas (17 puntos, 5 asistencias, 19 val) y Brad Newley (20 puntos).

Pese a que eran los locales quienes ponían la directa gracias a su fluidez en ataque, la igualdad era palpable en el Carpena, y es que ante las continuas acometidas, fue Newley (8p) quien se echaba el equipo a las espaldas para mantener a raya al rival. Sin embargo, era la dupla formada por Granger (7p) y Hettsheimeir (8p) quien pasado el ecuador del período tomaba las riendas del encuentro poniendo de por medio ante un combinado canario que no daba con la tecla en ataque y no encontraba respuesta ante el vendaval ofensivo. Tal era la diferencia, que nos íbamos al segundo cuarto con un 27-9 en el luminoso. 

Aunque los visitantes daban una imagen distinta a la vista hasta entonces, el Unicaja seguía jugando a placer, haciendo gala de una facilidad pasmosa para encontrar el aro, y lo que es más importante, con una evidente eficacia. Independientemente de que la tónica del encuentro permanecía intacta, la entrada de Tomás Bellas suponía una llamada de atención ante un Gran Canaria falto de un revulsivo con el que continuar vivo en la contienda. Pero varias acciones de mérito de Newley unida a la reacción defensiva les metían en vereda cuando nos marchábamos a los vestuarios (38-27).

El ritmo anotador tanto de uno como de otro descendía paulatinamente, y con ello, los hombres de Pedro Martínez seguían sin poder echar mano a un conjunto malagueño que pese a no gozar del acierto y la inspiración del primer cuarto, controlaban el partido de la mano de un Toolson (11p) que conforme pasaban los minutos se encontraba más cómodo. Pero fue entonces cuando la figura de Bellas volvía a aparecer junto con la del alero australiano, marcando un punto de inflexión en el enfrentamiento que devolvía la igualdad cuando poco antes estaba prácticamente roto. El cambio de actitud, la intensidad y la solidez bajo los tableros ponía un antes y un después en un partido que tenía todo por decidir a falta de 10 minutos para el final (48-50).

Aun llegando a ponerse por delante, toda la remontada parecía un auténtico espejismo, y es que los locales dieron un golpe sobre la mesa para imponer su ley con contundencia gracias a una nueva aparición de Granger (15p) que además encontraba a sus compañeros de perímetro sin complicación alguna, lo que ponía aun más cuesta arriba si cabe el partido para el Gran Canaria. De esta manera, el veredicto estaba listo para sentencia, porque pese a lo voluntarioso de sus embistes, ni el gen competitivo de Bellas ni el despertar de Nacho Martín impidieron una derrota que permite al Unicaja seguir a la estela del Barça (76-66).