Espectáculo en el Palacio de los Deportes. El Real Madrid venció a un Barcelona que hizo todo lo posible pero que finalmente no pudo derrotar a un líder de la Liga Endesa que se sigue mostrando intratable. Rudy Fernández se salió, mientras que Mirotic y Bourousis dieron una lección de juego a sus oponentes, que tiraron por medio de la gran clase de Marcelinho y el talento inagotable de Navarro.
Televisión Española nos volvía a demostrar su desprecio por lo que rodea al mundo del baloncesto obviando la previa del choque, conectando con prácticamente los dos cincos iniciales peleando por el salto inicial, en el Clásico de la Liga Endesa en el que Madrid y Barça se veían las caras. Los blancos empezaban cargando el juego interior con Bourousis produciendo y con Rudy Fernández reboteando y anotando, mientras que el Barça frenaba el arranque madridista por medio del temple de Marcelinho. Los culés aflojaban mínimamente en defensa y el Madrid lo aprovechaba, aunque Lorbek lograba reducir distancias antes del primer intermedio dejando el marcador en un apretado 23-18.
El Madrid se empezaba a encontrar cómodo en la pista, con un Slaughter y especialmente un Felipe Reyes a gran nivel, dirigidos por la magia de Sergio Rodríguez que volvía loco a Sada. El propio Felipe, en un tramo de inspiración, anotaba todo lo que lanzaba a canasta, incluidos dos triples consecutivos cual alero tirador que levantaban a todo el Palacio, mientras que Xavi Pascual pedía tiempo muerto ante la impotencia de los suyos. El Barça reaccionaba tímidamente, pero el Madrid continuaba distanciado en el marcador, con Slaughter machacando el aro y Carroll anotando de tres, situación que los rebotes de Dorsey y una última canasta de Marcelinho suavizaban antes del descanso, al que se llegaba con 48-36 en el luminoso.
El tercer cuarto arrancaba con un Barça mucho más metido en defensa, con Tomic haciendo daño y Marcelinho anotando con facilidad con su clásico lanzamiento cercano a una pierna. El Madrid, sin embargo, recuperaba terreno con buenas acciones de Rudy y de Mirotic, más la salida de Slaughter que cambiaba de nuevo la dinámica defensiva merengue. Cuando Rudy colocaba la máxima, el Barcelona respondía por medio de los triples de Papanikolaou y de Lorbek, contestados por los de Sergio Rodríguez que conseguía mantener al Madrid con distancia en el marcador, aunque sin llegar a romper el partido. Se llegaba al final del tercer periodo con un resultado de 76-65 con un último triple de Navarro.
El último cuarto se embarullaba ligeramente. El Barcelona lograba frenar la producción colectiva del Madrid, que dependía de Sergio Rodríguez y sus acciones para continuar con cierta diferencia, pero los culés, en una muestra de orgullo, no daban el partido por perdido en ningún momento, colocándose a 7 con dos libres de Navarro a falta de 1:40 para el final. Sin embargo, los dos interiores madridistas sentenciaban el partido con, paradógicamente, dos lanzamientos exteriores y un 2+1 de Bourousis, que alentaba a su grada con gestos victoriosos ante un Barça que ya sí, de una vez, tiraba la toalla. Sergio Rodríguez cerraba el choque con una bandeja sobre la bocina dejando el marcador final en 98-84 en una nueva victoria del Madrid que alcanza ya la cifra espectacular de 25 triunfos seguidos y cierra un 2013 para no olvidar jamás.
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| Foto: ACB |
Televisión Española nos volvía a demostrar su desprecio por lo que rodea al mundo del baloncesto obviando la previa del choque, conectando con prácticamente los dos cincos iniciales peleando por el salto inicial, en el Clásico de la Liga Endesa en el que Madrid y Barça se veían las caras. Los blancos empezaban cargando el juego interior con Bourousis produciendo y con Rudy Fernández reboteando y anotando, mientras que el Barça frenaba el arranque madridista por medio del temple de Marcelinho. Los culés aflojaban mínimamente en defensa y el Madrid lo aprovechaba, aunque Lorbek lograba reducir distancias antes del primer intermedio dejando el marcador en un apretado 23-18.
El Madrid se empezaba a encontrar cómodo en la pista, con un Slaughter y especialmente un Felipe Reyes a gran nivel, dirigidos por la magia de Sergio Rodríguez que volvía loco a Sada. El propio Felipe, en un tramo de inspiración, anotaba todo lo que lanzaba a canasta, incluidos dos triples consecutivos cual alero tirador que levantaban a todo el Palacio, mientras que Xavi Pascual pedía tiempo muerto ante la impotencia de los suyos. El Barça reaccionaba tímidamente, pero el Madrid continuaba distanciado en el marcador, con Slaughter machacando el aro y Carroll anotando de tres, situación que los rebotes de Dorsey y una última canasta de Marcelinho suavizaban antes del descanso, al que se llegaba con 48-36 en el luminoso.
El tercer cuarto arrancaba con un Barça mucho más metido en defensa, con Tomic haciendo daño y Marcelinho anotando con facilidad con su clásico lanzamiento cercano a una pierna. El Madrid, sin embargo, recuperaba terreno con buenas acciones de Rudy y de Mirotic, más la salida de Slaughter que cambiaba de nuevo la dinámica defensiva merengue. Cuando Rudy colocaba la máxima, el Barcelona respondía por medio de los triples de Papanikolaou y de Lorbek, contestados por los de Sergio Rodríguez que conseguía mantener al Madrid con distancia en el marcador, aunque sin llegar a romper el partido. Se llegaba al final del tercer periodo con un resultado de 76-65 con un último triple de Navarro.
El último cuarto se embarullaba ligeramente. El Barcelona lograba frenar la producción colectiva del Madrid, que dependía de Sergio Rodríguez y sus acciones para continuar con cierta diferencia, pero los culés, en una muestra de orgullo, no daban el partido por perdido en ningún momento, colocándose a 7 con dos libres de Navarro a falta de 1:40 para el final. Sin embargo, los dos interiores madridistas sentenciaban el partido con, paradógicamente, dos lanzamientos exteriores y un 2+1 de Bourousis, que alentaba a su grada con gestos victoriosos ante un Barça que ya sí, de una vez, tiraba la toalla. Sergio Rodríguez cerraba el choque con una bandeja sobre la bocina dejando el marcador final en 98-84 en una nueva victoria del Madrid que alcanza ya la cifra espectacular de 25 triunfos seguidos y cierra un 2013 para no olvidar jamás.
Real Madrid (23+25+28+22): Llull (6), Rudy Fernández (18), Darden (6), Mirotic (14), Bourousis (13) - Sergio Rodríguez (15), Draper (3), Slaughter (4), Felipe Reyes (12), Díez (-), Carroll (7), Mejri (-)
Barcelona (18+18+29+19): Huertas (15), Navarro (17), Papanikolaou (6), Nachbar (4), Tomic (10) - Pullen (-), Sada (-), Abrines (8), Lorbek (11), Oleson (10), Lampe (-), Dorsey (3)
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