¡El Real Madrid se lleva la Supercopa Endesa! Los jugadores de Pablo Laso supieron imponerse a un duro Barcelona que nunca bajo los brazos en un partido marcado por la dirección de Sergio Rodríguez y Marcelinho Huertas. Jugadores como Bourousis, Darden y Mirotic fueron fundamentales para la consecución del título, mientras que en el lado catalán, Tomic fue el mejor gracias especialmente a la labor de su base brasileño. La polémica entre Sada y Carroll, que terminó con el americano expulsado, no llegó a más y se quedó en el olvido tras algunos momentos de mucha tensión sobre la pista.
El Madrid, con Darden y sus hombres interiores poniéndole mucha intensidad, comenzaba mandando en el partido, haciendo más evidente su dominio con los triples de Rudy y Llull. Los de Laso parecían mantener el acierto del día de ayer, impidiendo que el Barça pudiese igualar el luminoso gracias al desequilibrio en la línea de tres puntos, donde los merengues anotaban 5 de 7 y los culés 1 de 6. El primer cuarto terminaba con 21-29 a favor del equipo blanco, que iba a entrar en una fase oscura en los segundos diez minutos, en principal medida por culpa de una acción aislada que, por contra, marcó el devenir del choque hasta el descanso.
Carroll y Sada se veían envueltos en una pelea un tanto ridícula que finalizaba con el americano expulsado en el vestuario, mientras que los colegiados decidían penalizar al base barcelonista sólo con una técnica. Un tanto descompensado, como pensó el público del pabellón, que empezó a silbar al azulgrana en cada acción a partir de ese momento. El Barcelona aprovechaba el desconcierto madridista para igualar el partido, gracias al buen hacer de Marcelinho Huertas y al acierto de Oleson, aunque un robo de Sergio Rodríguez ponía de nuevo a los suyos por delante al llegar a la conclusión de los primeros 20 minutos de juego, 44-46.
El ritmo de juego parecía favorecer un poco más al Barça en el arranque del tercer cuarto, aunque rápido el Madrid se metió de lleno en el choque con la participación defensiva de Draper y Slaughter. Marcelinho se convertía en el líder de su equipo, pero no era suficiente ya que los de Laso volvían a mandar en el marcador con cierta distancia, llegando al intermedio con un resultado de 56-63.
Marcelinho se empeñaba en intentar sacar lo mejor de un Tomic que, por si mismo, no era capaz de producir, y mediante los 2x2 conseguía tanto anotar como asistir al croata que se convertía de repente en el máximo encestador del encuentro. El Madrid, con Bourousis más intenso y con Sergio Rodríguez a los mandos, recuperaba terreno para terminar imponiéndose con ciertas dificultades a un Barça que, al final, no pudo recuperar la ventaja a pesar de intentarlo por medio de faltas, ataques individuales y presión. El resultado final fue de 79-83, en un nuevo título madridista que logra su segunda Supercopa consecutiva y su cuarto título en dos años, evidenciando la gran labor de Pablo Laso al frente del equipo.
Real Madrid (29+17+17+20): Llull (3), Rudy Fernández (12), Darden (11), Mirotic (20), Bouroursis (8) - Sergio Rodríguez (18), Carroll (-), Draper (-), Díez (-), Felipe Reyes (9), Mejri (-), Slaughter (2)
Foto: ACB |
El Madrid, con Darden y sus hombres interiores poniéndole mucha intensidad, comenzaba mandando en el partido, haciendo más evidente su dominio con los triples de Rudy y Llull. Los de Laso parecían mantener el acierto del día de ayer, impidiendo que el Barça pudiese igualar el luminoso gracias al desequilibrio en la línea de tres puntos, donde los merengues anotaban 5 de 7 y los culés 1 de 6. El primer cuarto terminaba con 21-29 a favor del equipo blanco, que iba a entrar en una fase oscura en los segundos diez minutos, en principal medida por culpa de una acción aislada que, por contra, marcó el devenir del choque hasta el descanso.
Carroll y Sada se veían envueltos en una pelea un tanto ridícula que finalizaba con el americano expulsado en el vestuario, mientras que los colegiados decidían penalizar al base barcelonista sólo con una técnica. Un tanto descompensado, como pensó el público del pabellón, que empezó a silbar al azulgrana en cada acción a partir de ese momento. El Barcelona aprovechaba el desconcierto madridista para igualar el partido, gracias al buen hacer de Marcelinho Huertas y al acierto de Oleson, aunque un robo de Sergio Rodríguez ponía de nuevo a los suyos por delante al llegar a la conclusión de los primeros 20 minutos de juego, 44-46.
El ritmo de juego parecía favorecer un poco más al Barça en el arranque del tercer cuarto, aunque rápido el Madrid se metió de lleno en el choque con la participación defensiva de Draper y Slaughter. Marcelinho se convertía en el líder de su equipo, pero no era suficiente ya que los de Laso volvían a mandar en el marcador con cierta distancia, llegando al intermedio con un resultado de 56-63.
Marcelinho se empeñaba en intentar sacar lo mejor de un Tomic que, por si mismo, no era capaz de producir, y mediante los 2x2 conseguía tanto anotar como asistir al croata que se convertía de repente en el máximo encestador del encuentro. El Madrid, con Bourousis más intenso y con Sergio Rodríguez a los mandos, recuperaba terreno para terminar imponiéndose con ciertas dificultades a un Barça que, al final, no pudo recuperar la ventaja a pesar de intentarlo por medio de faltas, ataques individuales y presión. El resultado final fue de 79-83, en un nuevo título madridista que logra su segunda Supercopa consecutiva y su cuarto título en dos años, evidenciando la gran labor de Pablo Laso al frente del equipo.
Real Madrid (29+17+17+20): Llull (3), Rudy Fernández (12), Darden (11), Mirotic (20), Bouroursis (8) - Sergio Rodríguez (18), Carroll (-), Draper (-), Díez (-), Felipe Reyes (9), Mejri (-), Slaughter (2)
Barcelona (21+23+12+23): Huertas (17), Abrines (5), Papanikolaou (7), Nachbar (3), Tomic (21) - Sada (6), Pullen (2), Oleson (8), Dorsey (-), Hezonja (-), Todorovic (-), Lampe (10)
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.