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De hecho, desde su intervención quirúrgica, su recuperación no ha hecho más que ser objeto de sorpresa y admiración. Pese a no ser lo mediático que resultó al producirse la lesión, Ware sabía que de su rehabilitación dependería el devenir de su carrera (si finalmente opta por esta vía), por lo que se mantuvo al margen de todo con sólo un objetivo en mente, noviembre.
He aquí unas sorprendentes imágenes que salían a la luz a mediados del mes pasado que sacaban a relucir el increíble proceso de recuperación. Un tímido mate que más allá de lo que pueda ser su espectacularidad, significaba que el volver a ver a Ware vestirse de corto no era ni mucho menos una utopía.
Aunque desde aquí no queremos adelantar acontecimientos. El hecho de que se haya incorporado a la dinámica del grupo no quiere decir que su vuelta a las canchas sea inmediata. El trabajo restante ha de ser realizado con un meticuloso cuidado ya que una vez vistas las terribles imágenes, el arriesgar o el precipitarse a día de hoy sería no menos que una locura.
Así pues, seguimos a la expectativa. La marcha de Peyton Siva abre una puerta para Ware. Independientemente de que Pitino se haya cubierto las espaldas especialmente con la incorporación de Terry Rozier, de no irse del camino que bien ha encauzado, el del Bronx podría tener razones más que suficientes como para por fin ser protagonista por algo más que unas instantáneas estremecedoras.
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