Pese a no ser más que un partido de pretemporada, todos las miradas del mundo del baloncesto estaban centradas en un mismo objetivo, el United Center. Como no podía de ser de otra manera, el motivo era ni más ni menos Derrick Rose, quien 526 días después de su lesión, volvía a sentirse jugador de baloncesto.
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La espera ya había terminado, y aun habiendo jugado tan sólo 20 minutos en la victoria frente a los Indiana Pacers (76-82), lo cierto es que el eléctrico base dejó muy buenas sensaciones, registrando 13 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias y 2 robos de balón. La falta de competición se notó, así como el hecho de que no se encuentra al 100%, pero eso no quita el que hayamos podido ver a un Rose sin complejos y sin ningún tipo de miedo sobre el parquet. Aunque con mucha menos expectación sobre su figura, también cabe destacar que durante el encuentro de anoche también materializó su vuelta a las canchas Danny Granger, quien tan sólo pudo disputar 5 partidos por sus problemas de rodilla.
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