El 18 de
diciembre de 2011 la vida de Gustavo Ayón cambió radicalmente. Después de haber
sido designado Jugador Revelación de la ACB en la temporada 2011 y tener un más
que notable impacto en España como uno de los interiores más dominantes sobre el parquet, recibió una oferta desde el otro lado del charco, concretamente
desde New Orleans y fue entonces cuando todo cambió para el de Nayarit.
Él mismo
reconoció lo rápido que estaba ocurriendo todo y que no llegaba a creerse lo
cerca que estaba de alcanzar su sueño, de su fichaje por el CB Illescas en 2009
(cedido por el Fuenlabrada) a la NBA solo habían pasado poco más de 2 años, lo
que daba una idea de la mejoría que había experimentado Ayón en todos los
ámbitos del juego.
arcideportes.mx |
Ayón, era
uno de esos novatos que volaba bajo el radar, pero lo cierto es que estaba
dejando algunas actuaciones muy a tener en cuenta, entre ellas, fue el tercer rookie
sin draftear de los últimos 50 años que alcanzó 17 rebotes en una noche, marca
que comparte con Michael Stewart (19 para Sacramento en 1998), Reggie Evans
(17, Seattle, 2002) y Udonis Haslem (17, Miami, 2004). Ayón fue titular en 24 de los 54 encuentros que disputó, teniendo
actuaciones sobresalientes en febrero, con tres partidos de más de 10 rebotes y
cinco con más de 10 puntos. Cifras que hablaban por sí solas, no cabía duda, se
había hecho un hueco en la mejor liga de baloncesto del mundo.
Su crecimiento como jugador iba de la mano con la del “playmaker”
venezolano, Greivis Vázquez. La conexión venezolana-mexicana funcionaba cada
día mejor, siendo un aspecto clave en la mejora ofensiva en New Orleans. A pesar de
vivir un bajón en el mes de marzo debido a la exigencia física de la NBA a la cual no estaba acostumbrado, “El Titán
de Nayarit” cuajó una temporada que pocos podían llegar a imaginar.
Si ya de por
sí su vida había cambiado en cuestión de años, otro cambio se avecinaba en el
futuro del mexicano. Poco después de abrirse el mercado de agentes libres en
julio, Gustavo Ayón se veía involucrado en un traspaso que le enviaba a
Orlando.
A nivel
individual, a Ayón se le presentaba una oportunidad inmejorable para seguir
progresando y creciendo como jugador. La falta de efectivos en el juego
interior y el hecho de que los Magic se encontraran en plena reconstrucción
parecían razones más que sugerentes para que Ayón se asentara. Pero no fue así.
De jugar una
media de 20 minutos en la ‘Ciudad del Jazz’, había pasado a jugar poco más de
13 minutos, yendo de más a menos en cuanto a importancia en la rotación. El
propio jugador no se explicaba porque su situación había ‘cambiado de la noche
a la mañana en Orlando’ ya que independientemente de la lesión de su dedo
pulgar que le apartaría del equipo en los primeros compases de la temporada, la
posterior lesión de hombro de Glen Davis no llegó a asentarle en los planes de
Jacque Vaughn.
vivelohoy.com |
Pero poco
perduraron los rumores que le colocaban en la Ciudad Condal, ya que a poco de
cerrarse el mercado de traspasos en la NBA, Gustavo Ayón sería enviado mediante
un traspaso múltiple a los Milwaukee Bucks.
Lo cierto es
que en Wisconsin las cosas no mejoraron un ápice. Los Bucks contaban con un
juego interior muy consagrado a lo que se había unido a progreso de Larry
Sanders que cerraba las puertas a Ayón. Una vez llegados a la recta final de la
campaña, unas declaraciones del jugador dejaban claro su situación:
“Mi situación es un poco extraña. No sé por qué me cambiaron de equipo, ni la razón por la que de la noche a la mañana mi participación en Orlando varió. Y luego aquí (en Milwaukee) veo que no me toman en cuenta, lo que me provoca frustración, desesperación”, denuncia Ayón, que como ejemplo explica que “tras un entrenamiento los técnicos me preguntaron que qué podía hacer yo. ¿No me conocen? ¿No han visto un vídeo?”, se preguntaba sorprendido. “Te das cuenta de que no te tienen en cuenta, te comparan con otros jugadores de relleno que tienen en el equipo y yo no soy ese tipo de jugador”
mundodeportivo.com |
A pesar de
que los Bucks consiguieran clasificarse para Playoffs, poco duraría el sueño en
Wisconsin, ya que fueron fulminados sin ningún tipo de pudor a manos de los
Heat, quienes se erigían imparables durante toda la serie. Tras una presencia
poco menos que testimonial del mexicano durante la postemporada, las vacaciones
comenzaban y así pues, el momento para reflexionar sobre su futuro.
Conforme
pasaban los días y nos acercábamos a la apertura del mercado de agentes libres,
Ayón parecía ver el futuro con más perspectiva, pero sobre todo, con las cosas
claras.
"Este año seguro será bueno, quiero consolidarme. No me gusta estar en la banca, me gusta jugar"
Independientemente
de que el propio jugador declarara que la opción de volver al viejo continente
no estaba descartada, poco después, concretamente el pasado fin de semana, la puerta del Barcelona Regal acabaría cerrando de manera prácticamente definitiva, ya que la propia
franquicia hacía oficial la continuidad del jugador en los Bucks una temporada
más a razón de 1’5 millones de dólares.
Aunque en un
principio se habla de que desde los despachos están barajando la posibilidad de
utilizarlo como moneda de cambio en un futuro no muy lejano, a día de hoy
Gustavo Ayón es jugador de Milwaukee, y así lo será salvo sorpresa.
nba.com |
Noticia que
como no podía ser de otra manera, pillaba por sorpresa a muchos, ya que visto
lo visto durante la presente campaña, cuesta creer que el de Nayarit pueda
tener un hueco en la rotación acorde con los deseos del jugador, quien tiene delante
ni más ni menos que a unos asentados Ersan Ilyasova, John Henson, Larry Sanders
o Ekpe Udoh entre otros tantos.
Aquel brillante futuro que podíamos augurar sin ningún tipo de reparos puede que no reluzca con la intensidad que prometía, pero si se necesita algo para triunfar en la NBA es carácter, perseverancia y ética de trabajo, aspectos que por encima de los técnicos y físicos puede hacer gala un Gustavo Ayón, que quiere volver a ser el 'Titán de Nayarit'.
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