El Barcelona salva el match-ball del Madrid y fuerza el quinto partido de la Final de la ACB. Tomic fue el jugador más importante del conjunto culé, que siempre dominó en el marcador y también en el ritmo del partido. Los exteriores del Madrid volvieron a hacer un partido desastroso, sin apenas anotar de tres puntos y cometiendo errores defensivos constantes. Marcelinho y Lorbek aparecieron ante la baja de Navarro, que se retiró lesionado en el tercer cuarto. Habrá quinto partido en el Palacio de los Deportes de Madrid.
Foto: ACB |
El Barcelona empezaba dominando el partido, cargando mucho el juego sobre sus hombres interiores, que anotaban puntos y generaban baloncesto con bastante facilidad. Begic era incapaz de parar a un Tomic inmenso, que lograba meter todos sus lanzamientos, al igual que un Lorbek que, pese a errar algunos tiros, también aportaba y mucho para los suyos. El Madrid jugaba a ráfagas, con Rudy como gran arma ofensiva, pero no era suficiente para frenar a un Barça mucho más metido que en otros encuentros. Se llegaba con un incierto 23-17 al intermedio tras un espectacular mate de Darden, que parecía convertirse de nuevo en el as en la manga de Laso.
El segundo cuarto cambiaba la imagen del Madrid, que con Slaughter y Felipe Reyes se mostraba mucho más duro en defensa, aunque seguía cediendo rebotes, ante Todorovic especialmente, que lograba varios en ataque permitiendo a sus compañeros atacar en segundas opciones. El Barcelona continuaba mandando, pero los tiros le empezaban a entrar al Madrid, que por medio de Felipe Reyes y Sergio Rodríguez se marchaba al descanso 2 puntos abajo, 34-32. El partido estaba siendo tosco y de un ritmo lento, aunque muy intenso y con bastantes alternativas tácticas.
El Barcelona mandaba en el tercer cuarto, a pesar de la lesión de Navarro, que se marchaba al descanso tocado tras una penetración que terminaba en canasta. Los madridistas vivían de las recuperaciones y la sensatez de Draper, que parecía el único jugador con cabeza fría en un Madrid totalmente perdido en ataque. Los culés no temblaban en los momentos decisivos de los minutos finales del tercer periodo, con un gran Marcelinho y un brillante Lorbek que colaboraba notablemente tras la ausencia de Navarro.
Los últimos minutos de partido eran de color azulgrana. Tomic producía puntos desde la línea de personal, aprovechando los constantes desajustes de un Madrid al que le quemaba el balón en las manos. Ni Mirotic y Sergio Rodríguez eran capaces de apretar el partido tras un rebote ofensivo del canterano, seguido además de una falta técnica a Rudy Fernández, que completaba así una Final nefasta, hasta ahora, claro. Lorbek sentenciaba desde la línea de tres y el Barça forzaba el quinto partido, finalizando el encuentro con un 73-62 en un merecido triunfo culé ante un Madrid que sigue sin saber ganarle los partidos más decisivos al equipo de Xavi Pascual.
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