El Real Madrid se impuso con cierta claridad al Blusens en el primer partido de la eliminatoria en el que, una vez más, Sergio Rodríguez fue el jugador más importante. Los blancos sufrieron durante los primeros minutos, pero el Chacho saltó a la cancha en el segundo periodo para revolucionar a los suyos, que con un parcial amplio tomaron una ventaja que supieron mantener hasta el final. El domingo segundo asalto, esta vez en Santiago, con una afición que seguro empuja a los suyos al máximo.
Foto: ACB |
El Blusens arrancaba con más actitud que el Madrid, basando su juego en el clásico baloncesto efectivo y alegre que el equipo gallego suele realizar siempre. Mejri dominaba la zona, mientras que la salida de Kendall le daba todavía más dinamismo a los suyos, para mandar en el marcador ante un Madrid que iba a remolque. Los blancos sacaban partido de los tiros libres, colocándose por delante a poco del final, pero el Blusens terminaba el cuarto con un triple de Junyent que situaba el marcador en 22-25 para los visitantes.
Sergio Rodríguez iba a volver a convertirse en el jugador clave de un segundo cuarto. El Blusens aguantaba los primeros minutos, pero en cuanto el Chacho tomaba el mando, los merengues carburaban con mucha fluidez. Slaughter secaba a Junyent en ataque, mientras que Carroll enchufaba algunos tiros importantes, sumado a los puntos del propio Sergio Rodríguez y Mirotic, momento en el que los de Laso ya empezaban a marcharse en el marcador con facilidad. Llegando a 50 puntos, el Madrid se marchaba al descanso cumpliendo con el guión, dejando al Blusens en 36 puntos y con la sensación de necesitar una notable mejoría defensiva para pelear el encuentro.
El Madrid continuaba sumando por medio de Rudy Fernández en ataque y Draper en defensa, llegando a alcanzar un +20 que parecía suponer un cierre definitivo al partido. Sin embargo, y a pesar de los buenos minutos de Begic y de Darden, el Blusens recuperaba terreno con Corbacho acertando desde la línea de tres y Mejri hundiendo el balón en la que podrá ser su futura canasta, recortando los gallegos hasta colocarse a 12 del equipo local. Kendall y Dewar neutralizaban la última canasta del cuarto del Madrid, llegando al intermedio con un resultado de 66-56 favorable a los de Laso, que dejaban opciones para que el Blusens volviese a meterse en la lucha por la victoria.
La lucha entre Slaughter y Mejri se acentuaba en el último cuarto, con ambos jugadores recuperando rebotes, colocando tapones y anotando puntos. En esa batalla, el Madrid salía favorecido, retomando margen en el marcador de nuevo bajo la dirección de Sergio Rodríguez, que hacía moverse al equipo con mayor rapidez y con mayor confianza. El Blusens intentaba maquillar el resultado mediante triples, pero el Madrid se llevaba la victoria final con un resultado de 90-75 logrando el primer punto de la eliminatoria. Los merengues viajan a Santiago con la intención de sentenciar la serie cuanto antes, aunque seguro que la afición local y la ilusión del Obradoiro se lo ponen muy difícil.
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