Partido igualado hasta el tercer cuarto, con un hachazo del equipo gallego que hizo imposible cualquier tipo de reacción por parte del equipo riojano que esta a un paso de volver a la Adecco Plata.
Foto: FEB
Busma y Ogide abrieron el tanteo 2-2, pero a partir de ahí apareció Galarreta y marcó cuatro triples seguidos, un principio de sueño en el que nada parecía que se iba a torcer (2-14). El Orense cortó distancias hasta 6-16. Las buenas jugadas de Mesa y otro tripe de Uriz dejaron el marcador antes de empezar el segundo cuarto en 19-28.
En el Ourense, Gibbs estaba imparable, y cuando el partido iba 26-32, el base había marcado la mitad de los puntos de su equipo. Los locales entraron en el juego antes del descanso y al final de este tiempo los de Sala, perdieron el acierto. En el luminoso un 31-37, seis puntos de distancia, que no iban a durar.
Galarreta volvió fuerte a la entrada del descanso, el quinto triple para el máximo anotador del Knet en el partido mantuvo los seis puntos (34-40) hasta que las imprecisiones fueron demasiadas. Unos minutos después, Julio González empató para los gallegos (42-42) este tercer cuarto que no trajo nada bueno 49-44. Los locales le habían dado la vuelta al encuentro.
Gibbs que había sido el protagonista del partido fue imparable en el último tiempo. Los de Sala se encontraron entonces a 11 puntos. No hubo remedio, 67-58 para acabar con un partido que fue en declive para los de Logroño. Se le pone difícil la permanencia al Clavijo. Los gallegos a un triunfo de la salvación.
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