Dominando desde el primer minuto de juego, Miami Heat se hacía con las riendas del encuentro. Chicago Bulls no acabó de encontrar la posición adecuada para sus tiros ni realizó una abundante circulación del balón. Junto a esto, el peor partido de la temporada de Nate Robinson, que no anotó y cuajó un 0/12 en tiros de campo, el Heat apuntalaba su tercera victoria en el casillero con un resultado a favor de 88-65.
Un resumen muy breve del partido es que Chicago Bulls estuvo pésimo en ataque. Anotando en el primer cuarto 15 puntos, en el segundo 18 y tan solo 9 en el tercero, propiciaban que el Heat empezara el último cuarto con un marcador favorable de 19 puntos a favor. El partido solo tubo un color, y fue el negro de Miami Heat.
A pesar de esto, buena aportación de Taj Gibson y Richard Hamilton, que saliendo desde el banquillo, hicieron su trabajo e impidieron que el equipo no sufriera una derrota mucho más escandalosa. Por parte de Gibson 10 puntos y 9 rebotes, y por parte de "Rip" 11 puntos y 4 asistencias participaron en más de un tercio de la anotación de su equipo teniendo en cuanta las asistencias de Hamilton.
No obstante, Wade se torcía el tobillo en una de las primeras jugadas del encuentro, hecho que le haría jugar con molestias el resto del partido. Miami Heat no aflojaba, y con triples sobre la bocina de Norris Cole, la buena cooperación entre el Big 3, y el regreso del LeBron de temporada regular en estos PlayOffs con 27 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias,
promulgaron una victoria para los de South Beach, que están a un pasito (una victoria) de alcanzar por tercer año consecutivo las finales de conferencia.
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