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sábado, 11 de mayo de 2013

En Santiago siguen soñando con los Playoffs tras vencer en el Pisuerga (79-93)

A estas alturas de la temporada, pocos podían llegar a creer que el Blusens Monbus estaría peleando por hacerse un hueco entre los 8 mejores clasificados en la Liga Endesa. En el día de hoy tenían una oportunidad inmejorable para seguir soñando con los Playoffs, oportunidad que no han dejado escapar tras vencer en Valladolid por 79-93. 

Un encuentro que fue dominado prácticamente en su totalidad por el conjunto gallego, quien supo mantenerse muy sólido y sobrio en ambos lados de la cancha para imponerse ante un Blancos de Rueda que no se jugaba nada, ya que como cabe recordar, ya consiguió materializar su salvación. 

Aprovechando su superioridad bajo los aros de la mano de un omnipresente Mejri, los visitantes consiguieron poner tierra de por medio desde prácticamente el inicio del mismo. Al dominio en ambas zonas se le sumó el acierto desde el exterior (con Corbacho y Hummel como protagonistas), lo que propició un contundente parcial de 6-23 que encarrilaba el encuentro para los gallegos. Finalmente llegábamos al término del cuarto con un 10-26 en el luminoso. 

Si a la difícil situación que atravesaba en el encuentro el Valladolid le sumábamos la baja de Antonio Porta por una luxación en el codo, lo cierto es que el panorama no resultaba prometedor. El descalabro sufrido por los locales no parecía tener solución por el momento. La falta de ideas en ataque y la baja intensidad atrás provocaba que el 'Obra' se fuera a los vestuarios con una cómoda ventaja a sus espaldas (30-50). 

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acb.com
No cambiaron demasiado las cosas al inicio de la segunda mitad. El acierto desde el perímetro de los visitantes unido a la sobriedad en todos las facetas del juego no daba lugar a reacción alguna por parte de su rival. Pero cuando el partido parecía 'muerto', entró en escena Nacho Martín, quien tiró del carro de los suyos para maquillar el resultado al finalizar el tercer cuarto (54-72). 

Fue entonces cuando los locales se vinieron arriba. Se dieron cuenta de que se trataba del último encuentro de la temporada en casa, por lo que querían despedirse de la afición con orgullo sacando a relucir ese espíritu de lucha que tanto les ha caracterizado durante la temporada. Así pues, el conjunto pucelano llegue a colocarse a tan sólo 11 puntos, pero el Blusens no se dejó sorprender y haciendo gala de un temple envidiable supieron encarrilar el partido (79-93).

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