Pocos esperaban que los Rockets pudieran plantar cara a los Thunder en su casa. Aunque los de Oklahoma se llegaron a escapar con 15 puntos de ventaja, Houston se mantuvo en el partido hasta el final gracias a un espectacular James Harden. No obstante, el ímpetu de Durant, Westbrook e Ibaka puso el 2-0 en la serie y no se dejaron sorprender en casa (105-102).
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| Foto: nba.com |
Uno de los mejores del partido fue el congoleño Serge Ibaka, que aunque no tuvo las cifras anotadoras de sus compañeros, se alzó hasta los 12 puntos, aunque estuvo incomensurable en defensa: 11 rebotes y 6 tapones. Reivindicó su postulado a mejor defensor del año y ayudó a un Durant estelar (29 puntos y 9 asistencias) y al siempre escudero fiel Westbrook (29 puntos) a no dejarse sorprender por los Rockets.
Houston quería mejorar lo realizado en el primer choque, aunque tuvo el contratiempo de que Jeremy Lin recibió un golpe en el pecho y no pudo seguir en pista tras el descanso. Así pues, Harden ejerció todavía más de líder, se echó el equipo a las espaldas y acabó con 36 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias, números de MVP y que permitieron soñar a los de Texas con la victoria. Parsons contribuyó con 17 puntos, Beverley con 16 y Delfino con 11 desde el banquillo.
Les lastró seguramente el 28% en tiros de tres (10 de 35) y un horrible 36 de 91 en tiros de campo. La serie viaja ahora a Houston, donde los Rockets son un equipo más duro.
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