Los griegos han impuesto su ley en este segundo partido de la serie. Aunque a priori esperábamos un poco más de los visitantes, lo cierto es que a día de hoy, con esta valiosa victoria, el Olympiacos pone pie y medio en Londres tras imponerse con contundencia frente a un Andalous Efes que solo opuso resistencia en la primera parte. Gracias a un omnipresente Spanoulis (15p & 8ast), el encuentro no tuvo la emoción de la que gozamos en el primer encuentro.
El comienzo del encuentro a priori daba la sensación de ser un calco del que pudimos disfrutar en el primer partido de la serie. Tanto las defensas como las imprecisiones de ambos equipos jugaron un papel más que destacable en los primeros compases del mismo. Imprecisiones que sobre todo se pudieron ver en los locales, quienes no estaban nada acertados de cara al aro, lo que el Andalous Efes aprovechó para poner tierra de por medio (2-10). Pero poco les duró la alegría ya que tras un parcial de 8-3, el primer cuarto concluía con un ajustado 14-16 en el marcador.
En los primeros minutos del partido, la balanza se decantaba hacia un Olimpiacos que había salido muy centrado desde el primer minuto ya que de la mano de Spanoulis y Pero Antic se ponían por delante. Aunque daba la sensación de que el ritmo anotador podía impulsarse en cuestión de minutos, esto no llegaba a materializarse, pero en este caso era el conjunto griego quien marcaba el tempo del partido. Los turcos buscaban tanto a Barac como a Savanovic para darle la vuelta a la situación pero el perímetro de los griegos se mantenía imparable, con Perperoglou (6p) y un sideral Spanoulis (11p). Pero una canasta de un siempre voluntarioso Gonlum (6p-5reb), recortaba las distancias al descanso (35-26).
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Aunque en el inicio del cuarto, de la mano de Jordan Farmar y Jordan Shipp los visitantes parecían convencidos de la remontada, lo cierto es que daba la sensación de que el Olympiacos seguía teniendo controlado el encuentro. Independientemente de recortar distancias en el marcador, un parcial de 8-0 con Hines (10p) y Printezis (7p) a la cabeza volvían a ser un duro revés para los turcos. Farmar y Barac parecían salir al rescate de los suyos, pero finalmente nos íbamos al último cuarto con 52-40 en el luminoso.
Pero lo peor estaba por venir para el equipo dirigido por Mahmuti. Nada más comenzar el último cuarto del encuentro, los griegos se vinieron arriba, y de que manera. El rosario de opciones de las que estaban haciendo gala los locales estaba haciendo estragos ante un Efes que parecía tirar la toalla llegados al ecuador del período. Aunque Gonlum intentaba tirar de casta, era Spanoulis quien controlaba el partido a placer, tanto anotando como regalando canastas a sus compañeros (8 ast). El partido estaba roto, la diferencia superaba la veintena y conforme pasaban los minutos, estaba más claro que era el equipo del Pireo quien iba a poner un pie en la Final Four de Londres. Sin más dilación, el partido finalizaba con victoria de los griegos por 71-53.
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