Tras la lesión de Rasheed Wallace, los Knicks se vieron obligados a contratar al (hasta aquel momento agente libre) Kenyon Martin.
Foto: theknickswall.com |
Kenyon Martin parecía un fichaje perfecto para los Knicks; un pívot veterano que aportara carácter y defensa a la zona de los de Mike Woodson (y que ya había jugado con Carmelo y JR Smith entre otros) que se veía huérfana tras las lesiones de Stoudemire y Rasheed Wallace, aunque, dado a su edad (35 años) y al tiempo que pasó inactivo se dudaba de su físico. En un principio se le contrató para 10 días aunque, tras la lesión de Amar'e, fue renovado hasta el final de la temporada.
La semana pasada, con la lesión de Tyson Chandler saltaban todas las alarmas; la zona Knickerbocker se quedaba sin su hombre más importante y dominante. Llegaba el momento de Kenyon.
Hasta el momento, Kenyon Martin está dejando muy claro que se encuentra en un gran estado de forma y que quiere jugar y ganar. Está promediando 8,3 puntos, 0,8 tapones, 5,1 rebotes en 23,5 minutos por partido.