Un equipo que sigue soñando con hacer un buen papel en los Playoffs y que no tiene disponible a su estrella, ¿podría permitirse el lujo de querer dejar escapar a uno de sus pilares aunque éste tenga 34 años? Parece que sí, y parece que los Bulls no verían con malos ojos deshacerse de Richard Hamilton, valorado en 10 millones y dos años de contrato.
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Tras renunciar a Brewer y Watson, los Bulls no es que quieran tirar a la borda todo el trabajo de esta campaña, pero sí quieren evitar pagar la subida del impuesto de lujo que a partir de la próxima temporada entra en vigor tras todas las negociaciones que hubieron durante el lockout en 2011.
El escolta aterrizó en Chicago al inicio de la temporada 2010-11, y esta temporada está promediando 13.9 puntos, 2.3 rebotes y 2.3 asistencias en 27.1 minutos por partido.