Es cierto que cuando nos apetece
podemos ir a comprar ropa. Incluso así, todos sabemos que hay un período en el
que acostumbramos a organizarnos por poder adquirir alguna prenda más. Estando
en la época de rebajas, todas las tiendas te van a ofrecer sus vestimentas con
un precio bastante inferior al original. Es entonces cuando vendedor y
consumidor se ponen de acuerdo para desprenderse y apropiarse de todo aquel material
rebajado de precio según les convenga.
Como sabemos, en la NBA hay una
fecha límite que impide a las franquicias realizar más negociaciones para
tratar de hacerse con los derechos de nuevos jugadores. En otras ligas
deportivas se abren diversos períodos de mercado, en cambio, en la NBA existe solo
el que hemos cerrado esta pasada semana. Los objetivos de esta fecha son que
las plantillas estén cerradas e inmunes a espontáneas incorporaciones con
cierta antelación a los PlayOffs. Esto propicia un fuerte alboroto de
intercambios en las últimas semanas antes de cruzar dicho límite, y es que a
menudo, sea cual sea el objetivo, los equipos intentan beneficiarse de ello.
Existen distintos casos por los que un equipo NBA podría estar interesado en
mantenerse activo y receptivo a negociaciones durante este período. Por un lado
existe caso de los equipos que precisan una próspera reconstrucción, liberando
de la forma más barata posible a jugadores con nóminas elevadas. Esto consiste
en intercambiarlos por otros jugadores con sueldos mucho más inferiores, de
modo que consiguen un considerable espacio en el margen salarial de cara a
futuras inversiones o incorporaciones. Por otro lado, hay los equipos que si
aspiran a algún objetivo en postemporada. Estos, intentarán hacerse con
estrellas malbaratadas o con jugadores que intervengan con cierta presencia en
la rotación del equipo. Asimismo, en ocasiones estos ocuparán importantes
plazas en el banquillo del equipo e incluso llegarán a ser un recurso para
completar el cinco inicial. Estas últimas semanas anteriores al fin del plazo
de comercio han estado repletas de rumores, especulaciones, y como no, de
intercambios. Uno de los movimientos del que más se ha oído a hablar ha sido el
de Josh Smith desde Atlanta. A pesar de que terminará la campaña allí donde la
empezó, su nombre ha estado envuelto de rumores y nuevas destinaciones que
desplazarían su persona. Más real es el triple traspaso entre Memphis, Detroit
y Toronto, que han colocado a Prince, Calderón y Gay en sus nuevos equipos
respectivamente.
Así como aquella persona que a
sabiendas que las rebajas empezaron hace ya cierto tiempo y no es hasta la
última semana que se dispone a asistir, con tal de obtener la ropa que vestirá
durante el siguiente año, en la NBA se ha vivido un tal para cual. En este
mercado se han visto año tras año intercambios que han hecho cambiar el rumbo
de la liga. De acuerdo con lo positivo que esto de ver un nuevo aspecto de un
equipo a media liga, también es de atender el proyecto que confeccionan los
equipos centrados en próximas temporadas. Y sino, pregunte a Kobe si le fue bien
o no que llegara Pau –aquel año– a media temporada.