No todo son malas noticias para la temporada nefasta de Portland. El rookie Lillard está haciendo una gran campaña, Batum ha dado un salto de calidad enorme, Aldridge sigue manteniéndose y Greg Oden ha asegurado que quiere volver el año que viene a las pistas.
Uno de los pívots con más proyección de la NBA y que se le esperaba (como pasa con Blake Griffin) como a una estrella, ha visto como su carrera en la mejor liga del mundo se ha ido truncando lesión tras lesión. Ahora, con la mente más relajada y preparándose físicamente, quiere demostrar que en la pintura manda él.
Fue elegido en el Draft de la NBA de 2007 en la primera posición por Portland Trail Blazers, equipo con el que iba a disputar la temporada 2007-08 pero una lesión sufrida durante la pretemporada requirió de una intervención quirúrgica de cierta importancia, lo dejó fuera durante toda la temporada.
Durante la temporada 2008-09 pudo jugar 61 partidos, aunque vivió una temporada de altibajos, donde a pesar de haber firmado unos números muy modestos dio muestras de una destreza defensiva innata y de muy buenos movimientos en el poste. Aunque de forma alternante, Oden ha mostrado ser muy veloz para un hombre de su estatura y peso, y sobre todo, ha mostrado una habilidad sobresaliente para los tapones.
Pero más allá de las estadísticas, en Portland se han abierto muchas dudas respecto a la fortaleza mental de Oden; se rumorea en los círculos de la liga, que Oden es demasiado perfeccionista y que las malas noches tienden a afectarlo más de lo normal; aunque de cierta forma esta situación es comprensible dada la gran presión que ha vivido Oden desde el instituto, desde donde se le ha colgado el cartel de futuro super-estrella, no dejan de ser preocupantes los grandes bajones anímicos vividos a lo largo de la temporada.
Pero los directivos de Portland, y también los de USA Basketball, prefieren poner la vista en las habilidades físicas de Oden y en el gran tiempo que tiene para mejorar, dada su edad.
Junto a Dwight Howard (Los Angeles Lakers) y Andrew Bynum (Philadelphia 76ers), Oden es considerado uno de los pívots con mayor potencial en la NBA, y uno de los llamados a tomar el relevo de Shaquille O´Neal, como pívot dominante de la liga.
En la temporada 2009-10 sólo pudo jugar 21 encuentros, debido a una lesión en la rodilla, y la temporada 2010-11 se la pasó nuevamente en blanco, sin disputar ningún encuentro, por otro lesión en la rodilla.
Los problemas en sus rodillas han cortado su carrera. De sus cinco temporadas en la NBA, tres de ellas las ha pasado completamente en blanco, sin disputar ningún partido (la 1ª, que habría sido la de su debut, la 4ª y la 5ª temporada), en su 2ª temporada pudo jugar en 61 partidos y en la 3ª sólo los primeros 21 encuentros, tras lesionarse nuevamente casi al inicio de la temporada.
Tras unos promedios de 9.4 puntos, 7.3 rebotes y 1.4 tapones por encuentro en 82 partidos en cinco años (lo que suma en total una única temporada completa en activo) el 16 de marzo de 2012 fue cortado finalmente tras cinco años por el equipo de Portland.1 Dos meses después, en mayo de 2012, Oden anunció su intención de no participar en la temporada 2012-13 para centrarse en rehabilitar sus lesiones.
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