Cada vez más y más son los jugadores que acaban formándose en algún club español, si bien esté verano han venido tres jugadores como el holandés Casper Wildemast (quién ha fichado por el Club Baloncesto Cajasol de Sevilla), el macedonio Nenad Dimitrijevic (quién fichaba por el Club Joventut de Badalona), o una de las perlas de la generación del 95' como el croata Mario Hezonja (quién fichaba por el Barcelona Regal), ha habido otros veranos que han venido grandes jugadores, además de los ya conocidos africanos, casos como los de Placide Nakdijim, Moussa Diagné, Gullit Mukendi, y compañía,... vino el pasado verano a España un jugador que puede jugar en tres posiciones diferentes, fue el año pasado cuándo el Barcelona Regal lograba hacerse con la promesa sueca Ludde Hakanson, quién ya ha vivido su primera experiencia en España.
Trayectoria:
Un 22 de marzo del año 1996 nació en el pequeño pueblo de Alsten (Estocolmo, Suecia), un jugador que al paso de los años acabaría siendo todo un referente en el baloncesto-base de su país. Pero antes han pasado muchas cosas para que Ludde llegue hasta dónde hoy ha llegado, un jugador que llegó siendo cadete de segundo año a Barcelona, y que ha jugado con el júnior "A" de Marc Calderón durante toda la temporada con el que acabó proclamándose campeón de España en la categoría júnior.
Ludde Hakanson empezó cuándo solamente tenía cinco años a practicar el baloncesto, éste empezaría jugando en el equipo de su pueblo, el Alvik Basket, un equipo que siempre le ha dado la oportunidad a Ludde de formarse como jugador de baloncesto, cuándo empezó jugando en las categorías infantiles y cadetes ya era pretendido por varios clubes europeos debido a sus cualidades ofensivas, siempre ha sido un jugador que puede jugar en más de una ocasión, claro referente además de en el Alvik Basket, de la selección sueca.
Con el paso del tiempo Ludde ha ido mejorando diferentes aspectos muy poco a poco, desde que en cinco años empezara a botar su primera pelota de baloncesto, llegó a la categoría infantil siendo uno de los jugadores más completos y mejor jugador de su generación en Suecia, las dificultades de triunfar en el baloncesto sueco son mínimas, así pues no era de esperar que cuándo finalizó su primer año de infantil se marchara de su país para emigrar en un equipo que le diera la oportunidad de brillar un buen baloncesto en un país dónde el baloncesto fuera más importante.
Pese al interés de varios equipos, Ludde continuo dos intensas temporadas más en el Alvik, fueron dos años dónde el jugador mejoró mucho su físico, empezó a rendir a un muy buen nivel en la posición de base, escolta y alero. El verano pasado recibió varias llamadas que obligaron a Hakanson a abandonar momentáneamente a su familia y amigos ya que le tocaba dar un paso muy difícil pero a la vez muy importante para seguir creciendo y seguir formándose como jugador de baloncesto. Pese a tener ofertas interesantes de clubes importantes del viejo continente, éste no se lo pensó dos veces cuándo recibió una llamada desde Barcelona para jugar con el cadete de segundo año y júnior del conjunto azulgrana.
Durante su primera temporada en Barcelona el jugador ha demostrado que ha valido la pena el haberle fichado, ha aportado muchas cosas interesantes al júnior y ha sido uno de los jugadores más importantes durante toda la temporada en la cantera culé (destacar sus actuaciones con el cadete de segundo año). Ha mejorado mucho sus porcentajes en tiros de tres y cada vez ha ido entrando mejor hacía el aro sacando provecho a sus acciones, el año que viene será su segundo en España con el Barcelona Regal y también tendrá al mismo entrenador que ha tenido en el júnior durante esté año, a Marc Calderón. No olvidemos que estuvo en el quinteto ideal del pasado campeonato de España de la categoría cadete de Marín, campeonato que ganó el Club Baloncesto Cajasol de Sevilla, entonces llamado Banca Cívica de Sevilla.
¿Como juega?:
Tiene muchas virtudes y pocos defectos. Su mayor virtud es la comentada anteriormente, siempre es bueno y necesario si quieres ser un equipo que aspira a todo tener jugadores de la talla de Ludde, poder rendir al mismo nivel en tres posiciones diferentes es un plus y una cosa que no se pueden permitir todos los equipos en esté país. Además de ésto, hay que destacar que Ludde tiene muy buena mano desde la línea de tres, es muy listo jugando un 1x1 o un 2x2, sabe aprovechar el más mínimo errores del equipo rival para castigar, tiene buena capacidad defensiva, va muy bien en las ayudas defensivas. Destacar también su capacidad en el salto, no es un jugador que destaca por su capacidad reboteadora pero ayuda al equipo en ese aspecto.
Mencionar su buena mecánica en el tiro, una mecánica que ha ido mejorando durante el paso del tiempo, también ha mejorado y mucho el tema de entrar hacía canasta, como todo buen jugador en su generación, siempre saca algo de provecho cuándo entra hacía canasta, es bastante regular desde la línea de tiros libres y ha hecho una temporada muy buena dejando muy buen sabor de boca siendo clave en un equipo enel que figuraban jugadores como Zighulin, Josep Pérez o Oriol Pauli, sin olvidar a Bernat Camarasa, los hermanos Moix (Xavi i Ignasi) y compañía.
Como todo jugador tiene aún muchas cosas que mejorar, tiene buena visión de juego pero quizás debería mejorar algo en ese aspecto al igual que en el tema de pasar y mover, como todo jugadorazo es de los que le gustan botar mucho la pelota. Tiene muchas opciones de ser uno de los jugadores más importantes del baloncesto europeo de cara al futuro, cierto es que solamente tiene 16 años recién cumplidos y le queda un largo camino, se espera que Barcelona que en tres años haya al menos ya subido con el primer equipo, al Barcelona le interesa que éste jugador no salga de allí.
16 años... y todo un ídolo ya en Suecia:
Como anteriormente hemos comentado en Suecia el baloncesto no es un deporte que importe demasiado a la mayoría de la población, pero si es cierto que la gente que sigue el baloncesto de su país y europeo conoce las cualidades de uno de los mejores jugadores de la generación del 96'. Ludde Hakanson es internacional indiscutible en las categorías inferiores de la selección sueca, al jugador no se le ha pasado hasta el momento por la cabeza aquello de jugar en un futuro con la selección española de baloncesto como si lo han pensado jugadores de la talla de Serge Ibaka o Nikola Mirotic. El joven jugador es consciente de que en la selección sueca es muy difícil incluso llegar a jugar una competición importante, pero el jugador está convencido de querer triunfar en Suecia con su selección.
Verano tras verano cuándo juega en la selección de su país, Ludde Hakanson, siempre termina siendo uno de los jugadores más destacados de la competición y siendo el mejor de su selección, el jugador es el claro referente ofensivo del conjunto sueco. El jugador sigue haciendo disfrutar a sus paisanos de un rico baloncesto y Suecia ya ha ido empezando a ganar más partidos en la generación del 96' y ya es una de las selecciones a tener más en cuenta de cara al futuro, aunque sin lugar a duda alguna en está generación el país que manda es Turquía.
Un ganador muy humilde:
Como todo deportista quiere ganar en su deporte, está temporada ha sido muy exitosa para él dónde ha logrado ser campeón en casi todo lo que ha jugado, pero en las pocas derrotas del Barcelona Regal está temporada, hemos visto a Ludde animando a sus compañeros y felicitando al rival, en su primer año ha demostrado rápidamente el haberse sabido ingresar al cien por cien con su equipo, se maneja muy bien en el español y apenas ha tenido problemas en ese aspecto durante está temporada.
Hakanson además de ser un gran jugador, es una mejor persona. El Barcelona Regal ha demostrado durante toda está temporada que sus jugadores de formación pase lo que pase de cara al futuro siempre saldrán de la Masía siendo unas personas excelentes, todos saben de la dificultad de triunfar en un deporte, más si el equipo de arriba es el FC Barcelona Regal o uno por el estilo, pero sin lugar a duda con nombres como el de Hakanson, el de Hezonja, el de Abrines, el de Xavi Moix o el de Josep Pérez harán que después de Juan Carlos Navarro, Sada y compañía haya una generación con mucho baloncesto que demostrar.
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