El nuevo dúo de los Wolves, Kirilenko y Shved, llevan en volandas a Rusia ante la anfitriona (95-75).

Increíble exhibición de la selección rusa en su primer partido de los Juegos Olímpicos de Londres donde se encontraban a la selección anfitriona que empezó fuerte pero se fue deshinchando poco a poco en el partido.
Rusia había dejado muy buenas sensaciones en los partidos preparatorios para la cita y demostró su candidatura para colgarse una medalla en la capital inglesa.
El dúo ruso de Shved-Kirienko hizo una actuación soberbia, El base acabó con 16 puntos, 6 rebotes y 13 asistencias y el alero con nada menos que 35 puntos. 

El partido empezaba con una Gran Bretaña que salía con todo y se ponía por delante en el marcador en los primeros minutos. Un enorme Luol Deng lideraba la selección británica que con una buena canasta ponía el 7 a 11 en el marcador. A partir de ahí el juego ruso empezó a sobresalir, el nuevo base de los Minnesota Timberwolves, Alexey Shved, dirigía un equipo que de cara a canasta buscaban mucho a Kirilenko, y este no fallaba y ponía a los rusos 24-19 al final del primer cuarto.


Un buen inicio de segundo cuarto distanciaba a la selección rusa que se estaba encontrando cómoda en la cancha donde su mayor artífice era Andrei Kirilenko que anotaba una tras otra y llegaba a los 17 puntos al descanso. El juego ruso estaba pasando por encima del británico en todos los aspectos y solo una canasta del ex-ACB Pops Mensah-Bonsu y un triple del estudiantil Daniel Clark retocaron un poco el marcador al final de la primera mitad, 49-34.


En la salida al tercer cuarto la pareja de los Wolves seguía haciendo estragos, solo un irregular Luol Deng conseguía hacerles sombra en los primeros instantes. Pero el nuevo fichaje de los Blazers, Joel Freeland empezó a demostrar porque estará el año que viene en la mejor liga del mundo y puso a los británicos a solamente 10 puntos a falta de un cuarto por jugarse.


Los británicos parecía que ni intentaran la remontada, pese a que lo difícil ya estaba echo. El juego eléctrico de los rusos junto al gran acierto de cara a canasta volvieron a poner las diferencias rondando la veintena de puntos. Gran Bretaña superaba a los rusos debajo de los aros (39-29) pero por fuera era una história completamente diferente. Al final la diferencia se quedó con el definitivo 95-75 una importante victoria de los rusos y un bajón de moral para los anfitriones.