Inicio de partido muy trabado, en donde las defensas se sobreponían a los ataques y donde solo sobresalía el genial base griego Vassilis Spanoulis; los jugadores rusos y en especial el serbio Milos Teodosic, no podían someter al Olympiacos a la presión aplastante a la que había sometido a todos los equipos que se habían puesto en su camino hasta entonces, esta situación propiciaba que se iniciara el carrusel de cambios para intentar aumentar el ritmo ofensivo, a banda, jugadores como el ex-baskonista Joey Dorsey o el serbio Marko Keselj debían abandonar el parqué debido a problemas con las faltas personales. Ni con cambios eran capaces ni rusos ni griegos de cambiar el ritmo anodino y monótono que llevaba el partido y que beneficiaba claramente a los griegos, pues el marcador era 9-7 a falta de siete segundos para el final de los diez primeros minutos y con uno de dos tiros libres anotado por Alexey Shved dejaba el marcador con un pobre 10-7. Primer cuarto de la final de la Final Four con anotación muy baja en donde el más destacado ha sido el ruso Andrei Kirilenko con 2 puntos para 8 de valoración.
En el inicio del segundo cuarto, podíamos ver a un Acie Law muy cruzado al que no le salía absolutamente nada, así como el partido continuaba muy aburrido y con muchos errores, destacando las 9 y 8 perdidas de balón por parte de Olympiacos y CSKA respectivamente. Solo Kirilenko, parecía ser el único que tenía un poco de facilidad para anotar, aunque tras su cuarto punto era llevado al banquillo. Con la vuelta a la cancha de Teodosic y con sus asistencias conseguía hacer funcionar el juego interior del cuadro ruso, aunque Vassilis Spanoulis se encargaba de darles la replica, parecía que el partido aumentaba de ritmo, pero se volvía a parar con un nuevo tiempo muerto de Jonas Kazlauskas. Tras el tiempo muerto se animaba Teodosic de la manera que más daño puede hacer y es con tres lanzamientos desde la larga distancia, dejando el 25-13 con el tiempo muerto, en este caso de Dusan Ivkovic a cuatro minutos y medio para el descanso. Ivkovic introducía a Papadopoulos para dar más rocosidad en la zona, pero solo Spanoulis era el único griego que veía el aro con bastante facilidad, rompiendo con un tiro libre el parcial de 9-0 propiciado por Teodosic anteriormente. Por fin habían despertado ambos equipos, y en especial el conjunto ruso que ponía un +12 en el electrónico a minuto y medio para el descanso con Kirilenko y Teodosic como estiletes ofensivos y Spanoulis como única respuesta a las acometidas rusas. Y tras anotar un tiro libre de tres de Darius Lavrinovic dejaba el 34-20 al descanso. Los más destacados en estos veinte primeros minutos han sido Milos Teodosic (11 puntos con 3/4 en lanzamientos de tres para 14 de valoración) y Andrei Kirilenko (6 puntos, 5 rebotes, 3 recuperaciones para 16 de valoración) por los rusos y por los griegos destacar a Vassilis Spanoulis (9 puntos y 5 de valoración) y a Kostas Papanikolaou (9 puntos para 9 de valoración).
En el inicio de la segunda parte se continuaba un dominio aplastante del cuadro moscovita, con un Teodosic excelso al que solo podía contestar con pequeñas acometida el joven de Kostas Papanikolaou con lanzamientos desde la larga distancia, pero es que los rusos estaban tocados por la mano de dios desde el triple y ni Spanoulis desde la linea de personal podía acercar a su equipo al moscovita y con dos triples consecutivos de Khryapa y Kirilenko, propiciaba el tiempo muerto del serbio Dusan Ivkovic con el 47-31 en el electrónico del Sinan Erdem Arena. Un dato bastante destacable en el minuto 26 y es que los 32 puntos de los griegos los englobaban el trio Papanikolaou-Spanoulis-Antic. Y es que cuando las cosas no salen, no salen y la defensa rusa se estaba imponiendo claramente a las acometidas griegas e incluso Jamon Gordon anotaba y ya a la contra los de Kazlauskas rompían practicamente el partido. Con alguna que otra transición rápida Printzesis maquillaba un poco el electrónico, aunque con un triple de Evangelos Mantzaris en los últimos instantes de cuarto apretaba un poco más el marcador y dejaba el 53-40 en el marcador.
Se iniciaban los diez últimos minutos de esta edición de la Euroliga con el triple de Kostas Sloukas y el gancho a la media vuelta de Giorgios Printzesis ponían a 8 al Olympiacos y continuaba la caraja de los rusos y con el triple de Marko Keselj metía totalmente a Olympiacos y a sus aficionados en el partido, quedándose a 5 puntos del cuadro ruso con el tiempo muerto de Jonas Kazlauskas. Tras este tiempo muerto, con muchas más faltas personales para ambos conjuntos. Y a partir de este momento errores en los dos aros, sin ningún dominador claro y con puntos en cuentagotas y todos a base de tiros libres, pero la garra y la casta de Giorgios Printzesis comprimía aún más el marcador; desde ese instante intercambio de golpes entre rusos y griegos, con un Teodosic muy descentrado a diferencia de los primeros compases de partido, el hombre 100% hasta ese momento que era Kostas Papanikolaou fallaba su primer lanzamiento libre pero Printzesis enmendaba el error y a falta de 19 segundos para el final del partido dos tiros libres para Teodosic que fallaba uno y dejaba al CSKA a tiro de tres, pero Kostas Papanikolaou era objeto de falta personal y dos tiros libres a 10 segundos del final con 61-58 para el final y el tiempo muerto de Dusan Ivkovic. Papanokolaou anotaba los dos tiros libres y el partido podía ser de infarto para un CSKA que se había visto 18 arriba mediado el tercer cuarto y con el tiempo muerto de Jonas Kazlauskas; ahora era Siskauskas el que recibía la falta que fallaba los dos tiros libres y con un gancho magnifico de Giorgios Printzesis daba el triunfo y el titulo a los helenos en una final que quedara para la historia, en un partido que los rusos se veían ganado a mitad del tercer cuarto. Final antológica que un servidor nunca había visto y cura de humildad para el CSKA que lo daba por ganado. Vassilis Spanoulis MVP de la final y Dusan Ivkovic el entrenador más veterano en ganarlaTras este tiempo muerto, con muchas más faltas personales para ambos conjuntos. Y a partir de este momento errores en los dos aros, sin ningún dominador claro y con puntos en cuentagotas y todos a base de tiros libres, pero la garra y la casta de Giorgios Printzesis comprimía aún más el marcador; desde ese instante intercambio de golpes entre rusos y griegos, con un Teodosic muy descentrado a diferencia de los primeros compases de partido, el hombre 100% hasta ese momento que era Kostas Papanikolaou fallaba su primer lanzamiento libre pero Printzesis enmendaba el error y a falta de 19 segundos para el final del partido dos tiros libres para Teodosic que fallaba uno y dejaba al CSKA a tiro de tres, pero Kostas Papanikolaou era objeto de falta personal y dos tiros libres a 10 segundos del final con 61-58 para el final y el tiempo muerto de Dusan Ivkovic. Papanokolaou anotaba los dos tiros libres y el partido podía ser de infarto para un CSKA que se había visto 18 arriba mediado el tercer cuarto y con el tiempo muerto de Jonas Kazlauskas; ahora era Siskauskas el que recibía la falta que fallaba los dos tiros libres y con un gancho magnifico de Giorgios Printzesis daba el triunfo y el titulo a los helenos en una final que quedara para la historia, en un partido que los rusos se veían ganado a mitad del tercer cuarto. Final antológica que un servidor nunca había visto y cura de humildad para el CSKA que lo daba por ganado. Kostas Papanikolaou MVP de la final y Dusan Ivkovic el entrenador más veterano en ganarla. Los más destacados por ambos equipo han sido Kostas Papanikolaou (18 puntos con un único fallo en el tiro libre para 22 de valoración), el MVP Vassilis Spanoulis (15 puntos para 9 de valoración) y el artífice de la canasta ganadora Giorgios Printzesis (12 puntos para 11 de valoración) y por los rusos Andrei Kirilenko (12 puntos y 10 rebotes para 25 de valoración).
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