Desde siempre la obsesión de Kobe Bryant ha sido superar a Michael Jordan en todo, salir victorioso en las comparaciones establecidas entre él y el que probablemente sea, por muchos años, el mejor jugador de baloncesto que ha habido, el jugador total. Comparten muchas características como la altura, la posición, un físico similar, las excelentes cualidades técnicas, su capacidad de anotar en cualquier lugar de la cancha, de crear juego... En su afán por superar al más grande de todos los tiempos, Kobe ha subido la estrecha escalera que lleva al Olimpo del baloncesto mucho antes de que alguien empiece a plantearse su retirada, pero para llegar a superar definitivamente a Jordan, uno de sus últimos objetivos es y ha sido siempre el de superarle en número de campeonatos de la NBA ganados o, al menos, igualarlo, visto que llegar o siquiera acercarse a los 11 de Bill Russell es una tarea imposible de realizar en el baloncesto actual.
Pero puede que un jugador con el que Kobe ha jugado durante más de una década como Derek Fisher iguale antes que él a "Air" en número de anillos. Como ya adelantaba David de Ugarte en nuestra página, el veterano base ha fichado por los Oklahoma City Thunder de Durant, Westbrook y compañía, un equipo claramente aspirante a terminar los PlayOffs con uno de esos recargados pero valiosos anillos que acreditan que has sido campeón de la NBA en el dedo.
Fisher llega a Oklahoma en los últimos compases de su carrera y en una forma física que no es la idónea, pero siempre ha sido un muy buen creador de juego, un hombre que aporta serenidad en la pista y en el vestuario y que además, en este momento de su carrera deportiva, goza de una experiencia en PlayOffs que no tiene ningún otro jugador de los Thunder. Además, siempre ha sido una buena opción para cerrar los partidos y reducir la velocidad del juego cuando es necesario, al contrario que un Westbrook que, no lo olvidemos, jugó muchos minutos de escolta en UCLA y todavía conserva los malos vicios de esta posición en su juego.
Fisher sabe que su papel será secundario en el equipo y que jugará los minutos que Westbrook , hoy por hoy una superestrella, le deje. Pero eso no debería preocupar a un Derek Fisher cuya luz en lo baloncestístico se está apagando pero que aún puede aportar cosas valiosísimas a un equipo al que le sobra talento, físico y ambición pero al le falta mucha experiencia.
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