GettyImages |
Visita del Real Madrid a Tel-Aviv en uno de los grandes clásicos del baloncesto europeo, ante un Maccabi que quería seguir manteniendo su superioridad actual sobre uno de sus grandes rivales históricos. El Madrid, con la derrota en la pasada Final Four aún en mente, buscaba un triunfo que afianzase al equipo como líder del complicado grupo C. El partido comenzó con un ritmo alto, con los dos equipos viendo aro y las defensas buscando su sitio en la cancha. Begic taponaba a Schorchianitis, imponiendo dureza en la zona, pero Maccabi tomaba las primeras ventajas del partido con un juego directo y rápido, con un Farmar que hacía lo que quería entrando a canasta. Schorchianitis recibía muchos balones para atacar a sus defensores; el Madrid, por su parte, trataba de llevar a Suárez cerca del aro, abriendo el campo para que Rudy pudiese jugar con comodidad desde la línea exterior. Ibaka aparecía en el partido, machacando el aro, y aportando cosas positivas al equipo. Hendrix salía a la cancha, junto con Papaloukas, y llegaban las jugadas más espectaculares del Maccabi, que tomaba 6 puntos de ventaja (19-13). El Madrid contrarrestaba el juego local, gracias a una dura defensa, e igualaba el partido para llegar al intermedio entre cuartos con un 19-19 en el marcador, lo que evidenciaba la igualdad mostrada en la pista.
Sergio Rodríguez robaba el balón y lograba la primera ventaja para los suyos. El segundo cuarto empezaba con el Madrid muy metido, anotando con facilidad y disparándose hasta un 25-31 que le permitía asustar a los aficionados locales. Pero rápidamente el Maccabi se ponía las pilas en defensa, y gracias al acierto de Bluthenthal desde la línea exterior, volvían a sacar ventaja (34-31). Tomic no podía con Schorchianitis, que sacaba provecho de su superioridad física y disparaba a los suyos (Laso volvió a dar entrada a Ibaka), aunque el Madrid seguía metido en el partido en todo momento, gracias al trabajo y a la concentración que acompañaba al equipo. La aportación defensiva de Ibaka, digna de mención. Los blancos se ponían a tan solo 2 puntos a falta de una posesión, pero de nuevo Bluthenthal anotaba un triple que mandaba el partido al descanso con ventaja local por 46-41.
Maccabi empezaba la segunda parte fuerte en ataque. El Madrid, por el contrario, erraba lanzamientos desde la línea de 3. Los locales lograban con rapidez el +10, con un Farmar que seguía haciendo mucho daño a Sergio Rodríguez y a toda la defensa del Madrid. Carlos Suárez reducía la diferencia a 8 con un triple, pero los locales buscaron de nuevo su superioridad en la zona con Schorchianitis y volvían a aumentar la diferencia. El partido entraba en una fase de intercambio de canastas, con un ritmo muy alto, en el cual Carroll por parte del Madrid, y Smith por parte de Maccabi, regalaban un duelo exterior memorable a todos los aficionados. Maccabi sacaba ventaja de dicho duelo y llevaba el partido a un 74-62 con 10 minutos más por jugar.
El último cuarto empezaba con el Madrid desacertado, y Schorchianitis enchufado en ambos lados de la pista. Ibaka volvía a la cancha para contrarrestar el poderío del griego, pero el Maccabi seguía manteniéndose con cierta comodidad por delante en el marcador. A falta de 6:58, la diferencia seguía siendo de 10 puntos, pero el Madrid lograba frenar el ritmo del partido con una defensa zonal que, tal vez, llegaba demasiado tarde. Farmar devolvía los 12 de diferencia para los suyos, mientras que Rudy no era capaz de ver aro, con lo cual, el Madrid no conseguía contrarrestar el acierto del base local. A pesar de las diferencias, el Madrid no se iba a rendir en ningún momento, llevando el partido a un final apretado, poniéndose incluso a 5 puntos a falta de 50 segundos por disputar. En las últimas posesiones, Farmar recuperó un balón clave ante un contraataque de Carroll, que pudo haber significado la reducción de la diferencia a tan solo 3 puntos. El Maccabi conseguía ganar el partido finalmente por 88-82, en un duelo de mucho nivel que evidenció la categoría de ambos equipos. El Madrid mostró una buena imagen, en un partido de contraste de ritmo, pero Maccabi acertó más de cara al aro y finalmente se llevó un triunfo meritorio tras 40 minutos de gran baloncesto.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.