No hubo sorpresas. Ni tan siquiera la entrega y brío de los "All-Blacks" fue suficiente para superar el poderío interior de una Lituania que con Valanciunas como buque insignia, evitó que su rival materializara la remontada y sellar así su pase a cuartos de final no sin dificultad.
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Con Seibutis como timonel, era Lituania la que marcaba la pauta en los primeros compases de la mano de su juego interior. Aunque Tai Webster asumía galones en los suyos, era el dúo Motiejunas-Valanciunas el que daba el primer golpe en un partido donde las defensas se imponían. Sin embargo, los bálticos seguían haciendo mucho daño en la pintura, mostrando intensidad atrás y aprovechando la superioridad del pívot de los Raptors y sendos triples de Pocius y Lavrinovic para ahondar en el apagón neozelandés al término del primer período. (9-23)
La armonía y equilibrio ofensivo del combinado lituano continuaba en su plenitud, creando espacios con facilidad pasmosa para sumar tanto desde fuera como desde dentro. Su dominio parecía estar fuera de duda, pero una vez más, Nueva Zelanda tiró de garra y un encomiable Corey Webster para mantenerse con vida en el encuentro. Y es que los "All-Blacks" no se rendían, ya que si bien sufrían para aguantar las acometidas de un Valanciunas intratable, demostraban reacción a base de oficio e intensidad, recortando la diferencia cuando llegábamos al descanso. (26-36)
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El desacierto exterior de los bálticos se erigía como la vía de escape para Nueva Zelanda, que cerrándose atrás minimizaba daños conforme intentaban escalar poco a poco en el luminoso. Darjus Lavrinovic irrumpía con fuerza para darle la frescura necesaria a los suyos y así salir del apuro, siendo a su vez la defensa la que mantenía la compostura ante los embistes de Fotu y los hermanos Webster. Pese a la sensación de control en los lituanos, el combinado 'kiwi' aún tenía mucho que decir con un cuarto aún por jugarse. (50-58)
Encomendados a un Corey Webster imparable, los "All-Blacks" sacaban a relucir su mejor versión para remontar el vuelo, materializando la remontada con un espectacular 9-0 de parcial que dejaba contra las cuerdas a una Lituania impotente que necesitaba despertar de la narcosis. Con Fotu como escudero, Webster y Vukona lideraban a los suyos en la igualdad ante un rival que se aferraba a Valanciunas para darle la vuelta a la situación. La contienda estaba al rojo vivo, y fue entonces, cuando ya inmersos en el 'clutch time', la experiencia volvió a ser un grado, siendo los lituanos quienes con un 7-0 de parcial apuntalado con un triple de Maciulis, aprovechaban la mala toma de decisiones neozelandesa para sentenciar el encuentro y evitar la sorpresa. (71-76)