Mucho se ha hablado este verano sobre
zapatillas y marcas. Es cierto que ha habido grandes movimientos de jugadores
pero también ha habido uno que por momentos ha eclipsado todo esto, el de James
Harden dejando el ‘swoosh’ para pasarse a las tres rallas de Adidas.
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| Foto vía Nicekicks.com |
Todos los veranos las marcas deportivas
hacen sus movimientos para conseguir esa ansiada adquisición que les haga
ponerse en números estelares en cuanto a ventas.
El, hasta hace unos meses, gran último
movimiento fue el de Stephen Curry que puso a Under Armour en otro nivel en
cuanto a la venta y la percepción del público más mayoritario por tan solo 3
millones de dólares, si 3 millones, por ese dinero es por el que Nike dejó
escapar al hoy en día MVP de la NBA y se unió a la marca de Washington D.C..
Como bien he dicho antes, eso ha sido
hasta ahora, porque James Harden, la barba más famosa de la liga, ha dejado
también la marca de Oregon y se unido a Adidas por la cantidad de 200 millones
de dólares en los próximos 13 años.
Como no podía ser de otra manera, no ha
faltado morbo en cuanto a este tema aunque más bien lo podríamos llamar
confusión. Es verdad que hasta mediados de agosto Harden no firmó el contrato
con Adidas pero también es verdad, y aquí es donde viene la confusión, que ese
contrato no comenzaba hasta el día 1 de Octubre ya que con Nike había sido una
no-renovación.
Seguramente más de uno leería por redes
sociales o por paginas especializadas en zapatillas que pese a que había
firmado con la marca alemana, Harden se seguía dejando ver con, por ejemplo,
unas Jordan V y se extrañaría, pero todo fue por ese malentendido o por esa
desinformación.
El día 1 de Octubre Adidas no perdió el
tiempo y según empezaba el día en Estados Unidos la nueva adquisición de la
marca estaba recibiendo en la puerta de su casa un camión con centenares de pares de
zapatillas para que su nueva estrella no tenga problemas de calzado en los
próximos años.
A día de hoy, no está prevista la salida
de ninguna 'signature shoe' por parte de Adidas con la imagen de James Harden
aunque para los amantes de 'la barba' no os preocupéis, seguro que no tardan en
sacar alguna porque se venderá como churros.
Como he dicho antes este movimiento ha
eclipsado muchas cosas y también muchos movimientos referidos también al mundo
de las zapatillas porque, por ejemplo, el base de los Charlotte Hornets Kemba
Walker ha dejado Under Armour, marca con la que llevaba unos cuantos años, para
unirse a la marca 'del jefe', Jordan Brand.
Y como no, no podían faltar las contrataciones de
las grandes marcas en esta camada de Draft. Nike, sin duda, vuelve a ser la
ganadora y dando un golpe sobre la mesa tras la marcha de una superestrella
como Harden, a los pocos días del Draft se hizo oficial que calzarían los pies de
Karl Anthony Towns, D’Angelo Russell y Stanley Johnson los próximos años.
Under Armour ya traía las cosas hechas
para este Draft, su gran apuesta, Emmanuel Mudiay, ya lleva vistiendo desde que
se convirtió en profesional yendo a China y consiguió hacerse con uno de los
robos del Draft para su marca, Jerian Grant.
Adidas, como no, también se movió en ese
terreno e hizo varias contrataciones buenas. Justise Winslow, Kelly Oubre Jr. y
el jugador de Boston Celtics Terry Rozier.
En resumidas cuentas, la contratación de
Harden ha sido sin duda el bombazo del verano, pero no ha sido el único ya que
el mundo de las zapatillas y de la NBA siempre irán de la mano y cada verano
este otro mercado es también muy movido e interesante.
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