Que nadie se sorprenda

A pesar del intento de remontada, los New York Knicks ya se encuentran matemáticamente fuera de los Playoffs.

newyork.cbslocal.com

Nueva York afrontaba la recta final de la temporada como un reto. Tenían que luchar por conseguir la octava plaza en una débil conferencia Este que les enviaría a los Playoffs. No obstante, tras la victoria de los Hawks ante los Heat, los Knicks ya han dicho hasta luego al objetivo marcado tras el fatal inicio de temporada. El estrépito del proyecto que parecía menos fracaso si se entraba en la fase final se ha confirmado de una manera esperada pero no por eso menos dolorosa. Carmelo Anthony verá la post-temporada desde la televisión por primera vez en sus 11 años en la liga.

El 2013 (desde octubre a su final) fue una catástrofe total para los Knickerbockers, en cambio, el 2014, fue el de un intento de remontada que no se ha fraguado. Es cierto que JR Smith y Stoudemire han vuelto, que la defensa del equipo ha dado un paso adelante y que su movimiento de balón, que tanto gustó a todo aficionado al baloncesto en la pasada temporada, se ha hecho notar, pero el balance a día de hoy no deja de ser un paupérrimo 34-45 que en la conferencia opuesta no les hubiera permitido ni siquiera intentar colarse en los Playoffs. El equipo ha sido irregular, Mike Woodson ha tardado en encontrar las piezas para que el equipo encaje y Carmelo ha acabado por desesperarse.

Es cierto que la conferencia Este no está mostrando el nivel que debería, pero no sería de buen agrado para una franquicia como los Hawks que los de azul y naranja entraran en su lugar. Son polos opuestos, pues mientras que los neoyorquinos partían con un proyecto lleno de nombres que ha caído totalmente, los de Atlanta comenzaban la campaña sin dos jugadores claves para ellos; Josh Smith (ahora en los Pistons) y Al Horford (lesionado). Atlanta se ha sabido aprovechar de la situación y Nueva York casi logra maquillar el desastre.

Ahora el objetivo de los Knicks se aleja del parqué y se adentra en las oficinas que ahora ocupa Phil Jackson, quien tiene trabajo por delante. La ardua tarea de convencer a Melo con un proyecto ganador que al menos de opción al alero de estar presente en las apuestas por el campeonato será clave durante todo el verano que se aproxima para el futuro de la franquicia.

sportzedge.com

¿Limpieza total o simplemente cambiar alguna que otra pieza para que el puzzle encaje? Ya veremos que decide el Maestro Zen para el mañana Knick, pues la capital mundial exige un cambio de rumbo y la vuelta a los días de Ewing. Woodson podría ser el primero en salir, pero posiblemente no sea el último. En breve se dará rienda suelta a todo tipo de rumores que les envuelva.