Esta madrugada los Lakers han vuelto a sufrir un batacazo, el décimo de la temporada. Pau Gasol, como bien saben, ha sido baja por la tendinitis en sus rodillas. Muchos hablan de que el catalán podría ser baja hasta que pueda rendir al nivel máximo, ya que Kobe Bryant, hace dos días, le pidió que "se pusiera el mono de trabajo", Magic y Worthy aseguraron que los actuales jugadores "no son profesionales" y desde la ESPN se apunta que Kuptchak le ha dado un ultimátum a sus agentes, asegurándoles que o se adapta al nuevo estilo de Mike d'Antoni o se le buscará una salida.
Sin embargo, tras la derrota frente a Houston, Kobe ha cambiado el discurso y ha asegurado que Pau "es un jugador importante para nosotros: postea, es duro, versátil y tiene visión de juego". Se ha visto claramente que el "hack a Howard" es el problema en los finales ajustados, y que Pau no es tan culpable como se le quiso imponer. Pau es importante para los californianos, y eso lo saben todos, desde Mike d'Antoni a Kobe, pasando por Kuptchak y Buss, quiénes lo ficharon para levantar a los Lakers.
Pau sabe que no está en su mejor momento. Físicamente está mermado, pero volverá. "Entiendo las críticas, pero no me pueden irritar". Pau pide jugar de nuevo cerca del poste, allí dónde ha hecho historia en la NBA. En las próximas semanas puede haber novedades, dependerá de su nivel individual y del colectivo.
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