Hace unos años, los Raptors tenían a Garbajosa, Calderón, Bargnani, Kleiza y otros jugadores que no se habían formado en las universidades norteamericanas, sino que habían crecido como jugadores en España, Italia o Rusia. Esos Raptors tuvieron una etapa "dorada", en la que llegaron a entrar en Playoffs y en que el estilo europeo asombraba a toda la NBA. Sin embargo, esa llama internacional se apagó, y los Raptors han aparcado ese modelo (pese a la incorporación de Valanciunas) y buscan un proyecto nuevo que les lleve, de nuevo, a lo más alto.
Dónde sí está triunfando este modelo es en Minessota, que ha apostado esta temporada por Kirilenko (que estuvo la temporada pasada en el CSKA de Moscú por el lockout) y Shved, que hizo unos Juegos Olímpicos espectaculares con Rusia. A estas dos nuevas incorporaciones, no hay que olvidar que los "lobos" tienen a Ricky Rubio, que está muy cerca de volver a las pistas, a Juan José Barea (que pese a no ser europeo no es estadounidense) y a Nikola Pekovic, de Montenegro.
Está claro que la piedra angular del proyecto es Kevin Love, pero la batuta, el metrónomo de este equipo es Ricky; la explosividad saliendo des del banquillo lleva la firma de Shved; la inteligencia y el jugador que suma en todo sigue siendo el arma AK-47 y la fuerza bruta en la pintura se llama Pekovic.
Con el retorno del base español, Rick Adelman espera volver a disfrutar de un juego dinámico, que Ricky reparta a todos y puedan entrar a unos Playoffs que se escaparon el curso pasado por las lesiones de él y de Love.
El modelo europeo triunfa en los Wolves, con Ricky al mando.
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