El
pasado martes los españoles jugaron en Kaunas y perdieron, quisieron la
revancha en casa pero no la consiguieron. Tras dominar el principio del partido
los de Scariolo, no conseguían mantener el ritmo y finalmente se llevaban el
encuentro los jugadores de Jonas Kazlauskas. (76-78)
Fotos vía: FEB |
El
partido comenzaba con un buen inicio, la buena defensa se veía en el marcador
con un 7-0 con 3 minutos jugados. Willy
Hernangómez destacó en los primeros minutos con buenas continuaciones a pesar
de estar emparejado con Valanciunas. España estaba enchufada desde el
principio. 20-4. Hacia el final del primer cuarto jugaba Pau Gasol los primeros
minutos de la Ruta
Ñ con una obación del carpena. Mientras, Lituania iba recuperándose poco a poco
de la sangría de los primeros minutos (23-15)
En el
principio del segundo cuarto Kuzminskas tiraba del carro lituano, sintiéndose
como en casa y consiguiendo que el equipo español no ampliara aún más la
distancia en el electrónico (33-24). En esos momentos debutaba Alberto Abalde
con la absoluta. A lo largo del cuarto los visitantes iban cogiendo confianza y
acercándose peligrosamente, llegando a ponerse a dos puntos de diferencia
34-32, que Calderón aumentó hasta los 5 anotando un complicado triple. Las pérdidas
de balón de España eran el principal problema de los nacionales. El equipo
nacional de Lituania se había metido ya de lleno en el partido, por lo que al
descanso, estaba el marcador lo más igualado posible (39-39)
Tras la
vuelta a la cancha, los jugadores lituanos traían energías renovadas, tanto de
un lado, como del otro. En los primeros minutos del cuarto encontraban su
primera ventaja, yéndose hasta el 39-46. Tras unos minutos sin buenas finalizaciones en
ataque, (44-53) un mate de Gasol y un triple de Rudy, maquillaban el resultado
(49-53).Marius Grigonis a base de triples mantenía la ventaja lituana, que no
aumentaba, pero se mantenía, 57-61; marcador muy parecido al que llevaron al último
cuarto, 59-62.
59-67
era el resultado que reflejaba el luminoso tras los 3 primeros minutos del último
periodo. A partir de entonces, los locales volvieron a amigarse con la canasta,
con un parcial de 10-2, que terminaba en
69-69 tras triple de Sergio Rodríguez. Pero la reacción de los lituanos
no se hacía esperar y se hacían nuevamente con la ventaja, seguida de un
parcial de 2-7 coronado con un triple de Seibutis que sentenciaba el partido. Podía
parecer que aún había esperanzas para España, pero no había tiempo suficiente y
el partido finalizaba con un 76-78 en el luminoso.