A las
doce de esta noche vencía el plazo para que el COB fuera equipo de ACB y el
club, en un escueto comunicado, ha sido claro: “el club no ha logrado ingresar
los 2.9 millones de euros necesarios”. Lo que parecía un ascenso seguro se ha
trastocado por la incapacidad de la directiva para hacer frente a un compromiso
que nunca tuvo tintes de realidad, sino de comedia.
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| Diputación, Ayuntamiento y COB festejando el ascenso la temporada pasada. |
A final
de la temporada anterior, el COB se encontraba en una situación económica muy
comprometida, a pesar de eso, un préstamo concedido por ABANCA en unas
condiciones terribles y las gestiones de Miguel Cardenal consiguieron desbloquear la negativa de una ACB, que había puesto en duda la
solvencia del club. Haber forzado esta situación supone que ahora exista una frustración tremenda en el
grupo de aficionados al baloncesto que hay en Orense, sobre todo, las peñas
Siareiros Cobistas, Os Boinas y Comando COB. Las cuales, en un momento decisivo
para el club, convocaron hace unos días una manifestación para apoyar un
ascenso, que dependía del visto bueno de un Ayuntamiento y una Diputación, que
debían de avalar de forma clara y rotunda un préstamo con la misma entidad que
el año pasado se mostró dispuesta y que este año no lo ha hecho.
En el
aire queda la duda de si es verdad todo lo que ha sucedido o es todo lo contario,
es decir, una manipulación más de la opinión pública. Porque, a última hora,
los consejeros del Consejo de
Administración del COB se movilizaron (¿por fín?) y anunciaron que iban a aportar 600.000€
de su bolsillo, que unidos a los 607.000€ que “debería” aportar el Ayuntamiento
de Orense, mas una cantidad igual de la Diputación, que en un principio dijo
que aportaría unos 200.000€ para luego subir la cantidad a 600.000, forzarían a
ABANCA a firmar una operación de 900.000€, que, según el Faro de Vigo, completaría casi el importe necesario para cubrir el canon, al que solo le faltaban unos 300.000€ que se se obtendrían de entre toda la buena gente de
Ourense, para lo cual, las peñas se habrían movilizado. Todo con prisas. Todo
Falso. ¿La gestión de todo un año condensada en dos días?
Y es
que todo suena a farsa, a burda comedia política. Porque el Consejo de Administración
del COB ha tenido todo un año para que el pleno del Ayuntamiento aprobará el
millón doscientas mil que se pedía en un principio y que fue negado por la
mayoría en el consitorio. ¿Por qué se dejó para tan tarde? ¿Por qué no se
hizo hace tres meses y se dejó tan poco margen de maniobra para poder negociar
nuevas condiciones o buscar apoyos más firmes en un periodo de tiempo mayor, si
el ascenso estaba asegurado? Y lo más
importante ¿Por qué se firmó con ABANCA
una operación por tres millones el año pasado, que debía devolverse en
doce meses, y que se devolvió inmediatamente? Para ver ahora, a última hora,
que la entidad no quiere formalizar la operación. Es posible que la cleve esté en
saber por qué motivo las obras que debían adecuar el pabellón a los requisitos
exigidos por la ACB nunca se iniciaron y nunca lo harán. Tal vez porque si el año pasado el club
se encontraba en causa de disolución, como así lo afirma el preacuerdo entre la
ACB y el COB firmado el 9 de septiembre de 2015, algo que fue negado por los
orensanos a través de su reclamación ante el CSD, que le apoyó, ¿por qué este año iba a ser diferente, si había un informe del Interventor Municipal que
desaconsejaba que el Ayuntamiento avalase la operación del COB con ABANCA?
Se ha
perdido una oportunidad de oro, pero no solo para el COB, para dar la vuelta a
la ACB, ya que el preacuerdo firmado con la ACB consideraba que esta temporada debían ser dos
equipos de LEB, más el club orensano, los que subirían de categoría, es decir,
tres equipos. Y al final todo se va a quedar como estaba en la ACB, porque, ni
nunca se quiso subir, ni nunca se pretendió estar. De otra forma, el desarrollo
de los acontecimientos hubiera sido distinto, es decir, con más tiempo para maniobrar
en caso de sorpresas, y no brindando este indecente culebrón, que no favorece
en nada al baloncesto.
Al COB
solo le queda el recurso de intentar ampliar un año más el acuerdo con la ACB.
Pero, ¿para qué? Nunca hubo intención de subir porque solo hubo intención política.
La intención de unos políticos orensanos, la intención de un presidente de la
ACB, que vaya usted a saber a qué juega, en definitiva, la intención de un
presidente del CSD, que ha buscado siempre meter sus manos en una Asociación de
Clubes que se resiste a que los políticos conviertan la liga en una verbena y
que, ahora, sale reforzada al haber evitado que precisamente un equipo de los
denominados verbena, los que montan mucho follón para alegría o tristeza de sus
seguidores que ven como al final toda posibilidad de ascenso no es más que un
globo que se hincha y luego explota, juegue en su Liga Endesa. Al final, el único beneficiado real de esta historia es
ABANCA que cobró más de 40.000€ en intereses del COB más los gastos de formalización de
un préstamo por valor de 3 millones.
En la paradoja por la que se mueve la ACB, todo va a seguir
como estaba. No hay movimiento porque no hay planificación en los equipos LEB que
pretenden subir. Hasta cierto punto es normal, porque de hacerse así:
planificando una temporada con antelación, poniendo encima de la mesa un montón
de millones, si luego no se ascendiese, sería como si la escopeta que llevábamos
cargada se nos disparase accidentalmente en el pie... pero, es que el COB, aunque no hubiera
jugado la Liga LEB este año, habría ascendido por contrato.
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