Las eliminatorias entre Oklahoma
City Thunder y Dallas Mavericks se van a convertir en un clásico de la NBA. Ambos
equipos se encontrarás en la postemporada por tercera ocasión en los últimos seis
años. De momento el balance es 1-1 y en esta ocasión, los Thunder llegan como
claros favoritos para tomar ventaja de este particular duelo.
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Al año siguiente se volvían a ver
las caras, pero el cuento había cambiado totalmente. Los Mavericks entraron
como octavos del Oeste y los Thunder esperaban como mejor equipo del Este. Fue
un barrido 4-0 por parte de Durante, Westbrook, Ibaka y compañía en el año
donde los Thunder alcanzaron las Finales de la NBA.
Este año el cuento se parece más
al segundo capítulo que al primero. Los Thunder se plantan en Playoffs con el
tercer mejor registro del Oeste (55-27), únicamente por detrás de los
históricos Warriors y los increíbles Spurs. Parecen ser el único equipo que
pudiera poner en duda el reinado de uno de estos dos equipos en la NBA –con perdón
de los Cavaliers-. Westbrook ha hecho una temporada mágica, terminando la
Regular Season con 17 triples-dobles, igualando la mejor marca en la historia
de la NBA de Magic Johnson. Kevin Durant ha mantenido un nivel impresionante
durante todo el curso y juntos son la mejor pareja de la Liga. Los Thunder son
el segundo mejor ataque de la NBA -109.9 puntos por cada 100 posesiones- y su
defensa, gran problema históricamente, está en el Top-10.
Quizás el papel de ‘no favoritos’
pueda ser un aliciente para confiar en los Thunder. Las temporadas de Warriors
y Spurs han hecho que ante estos dos conjuntos, los Thunder hayan sumado varias
derrotas y no se hable de las virtudes de este equipo como se hace de los dos
colosos del Oeste. Billy Donovan ha conseguido conformar un bloque compacto,
donde cada jugador parece tener claro su rol y lo desempeña a la perfección.
Cuentan con segunda unidad, la temporada de Enes Kanter saliendo desde el banquillo
le ha colocado en la terna de candidatos a optar por el premio al mejor sexto
hombre del año y tanto Westbrook como Durant han sabido complementarse probablemente
mejor que ningún año.
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Durant sabe que debe ser el
anotador, el jugador que promedie siempre 25 o más puntos. La regularidad
mostrada por Durant durante toda la temporada le colocaría como candidato a MVP
de no ser por el señor que viste el número 30 de los Warriors. En el caso de
Russell Westbrook ha sentado la cabeza. Ha aprendido esta temporada que es
mucho más útil haciendo de todo que intentando hacer todo. 17 triples-dobles lo
demuestran, una regularidad pasmosa y sobre todo la certeza de que no necesita
tirarse 30 tiros por noche para sentirse importante y ayudar a su equipo.
Y una ‘posdata’ en los Thunder:
Sus hombres importantes llegan con mucho descanso.
En el otro lado están los Dallas
Mavericks, que al contrario que los Thunder, han necesitado emplear al máximo a
todos sus hombres importantes para conseguir entrar en Playoffs. El premio es
bueno. De estar 9º con un pie fuera de la postemporada a terminar 6º con un
sprint final genial donde han ganado siete de sus últimos 9 encuentros, y todo
eso sin Chandler Parsons, el que estaba siendo su mejor hombre del año.
El año de los Mavericks ha sido irregular. Tras un gran comienzo de temporada donde llegaron a Navidad en una gran posición, el terrible calendario que les tocó afrontar en enero desgastó en gran medida a sus jugadores clave y entraron en una racha perdedora de la que salieron en febrero hasta que en marzo se sumieron en una crisis de juego y resultados que les dejó 9º con los Playoffs lejos.
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Sin embargo, el gran hándicap que
se encontrarán los Mavericks en esta serie será su nivel físico. Parsons es
baja lo que resta de temporada. Jugadores importantes como J.J. Barea –probablemente
su mejor hombre en el tramo final de temporada-, David Lee y Devin Harris tienen
problemas físicos. Además, Deron Williams jugará estos Playoffs con una
pubalgia. Por último, su jugador franquicia, Dirk Nowitzki, suma ya 37 años y
no puede exprimirse en 40 minutos por partido como hace unas temporadas. Si los
Thunder llevan la serie al terreno físico, y con gente como Westbrook, Durant,
Ibaka o Kanter parece que prácticamente sin querer la llevarán, los Mavericks
van a pasar demasiados problemas para sumar victorias.
Importante será para ello que
Rick Carlisle pueda meter en la cabeza de sus jugadores la necesidad de hacer
un partido lento, donde las puntuaciones sean bajas, para que los Mavericks
suban enteros en la serie. De igual forma, deberán potenciar su juego interior
para hacer sufrir a Ibaka-Adams-Kanter. Para ello, la figura de Salah Mejri
será fundamental. El tunecino ha realizado auténticas exhibiciones ante los
Thunder y deberá ser el complemento ideal para el juego exterior de los
Mavericks.
Una eliminatoria que a priori
parece bastante decantada pero donde la veteranía de los Mavericks podría dar
más de un susto a los Thunder en este primer asalto de los Playoffs de la NBA.
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