El calendario de conferencia ya ha dado el pistoletazo de salida y de lo que se consiga en él dependerá para muchos su presencia o no en el March Madness. Por lo pronto, hay una conferencia que comienza a destacar por encima del resto, y no es otra que la BIG XII, que tiene en Kansas y Oklahoma a dos de los mejores equipos de la nación hasta la fecha.
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La BIG XII saca pecho
La baja de Denzel Valentine en Michigan State ha propiciado que el honor de mejor equipo del país recaiga en otro programa. Dicho honor se jugaron Kansas y Oklahoma el lunes en un partido para guardar en los anales de la historia del baloncesto universitario y que, en tres prórrogas, acabarían llevándose los Jayhawks. Sin embargo, lo cierto es que el duelo pudo caer para cualquiera de ambas partes y lo que de verdad arrojó es el hecho irrefutable de que estamos ante los dos equipos más en forma de la competición. Mientras Kansas se escuda en una profundidad de roster que les permite el lujo de tener a su recruit estrella, Cheick Diallo, con un rol irrelevante, los Sooners, cortos de rotación, basan su poderío en un potencial anotador encabezado por Buddy Hield del que pocas universidades -o ninguna- pueden presumir. En Lawrence, la noticia del año está en la explosión de un Wayne Selden que exprimiendo todo su talento se convierte en un factor ganador que, acompañado por la sobriedad del dúo Frank Mason y la eficiencia de Perry Ellis hacen su solidez y veteranía los estandartes del combinado de Bill Self. Sin lugar a dudas, estamos ante dos candidaturas sólidas a alzarse con el cetro que todos ansían.
Pero no solo en Kansas y Oklahoma edifica su condición de conferencia predominante la BIG XII. Iowa State es uno de los outsiders más a tener en cuenta, mientras que Baylor o West Virginia, sin jugadores tan determinantes en nómina como lo pueden tener el presumible top-3 de la conferencia, son dos bloques capaces de incomodar a cualquier potencia. Asimismo, Kansas State ha mostrado signos competitivos que en un principio no se podían esperar merced a un grupo joven que está sorprendiendo y Texas sigue intentando aproximarse a lo que quiere Shaka Smart en el primer año de su proyecto en los Longhorns.
SMU y South Carolina resisten como únicos invictos
En la última edición de este resumen, seis eran los colleges que no conocían todavía la derrota. Algo más de dos semanas más tarde, la lista se reduce a dos: Southern Methodist y South Carolina. Dos imbatidos inesperados que, aunque puede que ayudados por un calendario no muy exigente (sobre todo en el caso de los segundos), pocos podían esperar a estas alturas. Con los segundos a un decente récord en la SEC de poder alcanzar el Madness por primera vez desde 2004, en el caso de los Ponies queda de manifiesto que el gran baile se perderá a un equipo con muchas tablas debido a su sanción.
LSU comienza a mostrar signos de mejoría
Luego de un non-conference desolador tanto en resultados como sensaciones, el inicio de la SEC no prometía ser el mejor para unos Tigers sumidos en la mediocridad. Nada más allá de la realidad. LSU ha ofrecido su mejor versión para obtener victorias tan importantes como lo son vencer en Vanderbilt o superar en Baton Rouge a Kentucky. Más aún, el acople de Keith Hornsby y Craig Victor parece haberse consumado y con todas sus piezas sanos se empieza a vislumbrar el potencial que se atesora. Prueba de ello es que frente a los Wildcats no necesitaron de una actuación superlativa de Ben Simmons para ser superiores en todos los ámbitos.
La remontada en busca del Madness parece haber comenzado y resulta un hecho que el comité hará por tener a Ben Simmons en el gran baile. Se les esperaba y aquí están, a la espera de comprobar si podrán ratificar dicho considerable progreso.
Las grandes actuaciones de estas dos semanas
Los partido más portentosos llevaron la firma de Brice Johnson y Buddy Hield. El primero hizo historia ante Florida State convirtiéndose en el primer jugador de North Carolina en hacer +30 puntos (39) y +15 rebotes (23) desde Antawn Jamison en 1998. Por su parte, Hield se fue hasta los 46 puntos (career-high) en tan solo 23 tiros en el encuentro de este lunes contra Kansas.
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Quinteto de la temporada
PG: Kris Dunn (Providence). 17.7 puntos, 6.3 rebotes, 7.7 asistencias y 3.2 recuperaciones. Su presencia es tan indiscutible como merecida. Cada semana ratifica que es el mejor base del college basketball. Referencia.
PG: Khalil Felder (Oakland). 26.1 puntos, 4.3 rebotes, 9.2 asistencias y 2.1 recuperaciones. Su ausencia tan solo respondía a su presencia en un programa mid-major como los Golden Grizzlies, pero a base de actuaciones portentosas contra rivales de gran enjundia se ha encargado de derribar la puerta de este quinteto. El amo de las mid-major.
SG: Buddy Hield (Oklahoma). 26.3 puntos, 5.5 rebotes, 2.2 asistencias y 1.1 recuperaciones. En ausencia de Valentine, Hield ha querido dejar constancia de su candidatura a mejor jugador de la temporada. Y de qué manera. Determinante.
SG: Denzel Valentine (Michigan State). 18.5 puntos, 8.3 rebotes y 7.1 asistencias. Su ausencia no solo no lo hace salir de este quinteto, sino que refuerza su presencia en el mismo. Michigan State pierde enteros sin su líder. Fundamental.
PF: Ben Simmons (LSU). 20.1 puntos, 12.9 rebotes, 5.2 asistencias, 2.1 recuperaciones y 1.4 tapones. Si era el santo y seña de LSU en la derrota, no iba a ser menos en la victoria. Sigue fascinando. Fascinante.
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