Nada es eterno. Menos en el deporte. Las carreras se fraguan a base de trabajo y esfuerzo hasta llegar al punto álgido. Una vez allí, mantenerse en la élite requiere de un grado alto de profesionalidad. Pero luego, desgraciadamente, la edad invita a un declive físico y de rendimiento que acaba pasando factura a las hazañas que has logrado anteriormente. Este curso veremos los últimos pasos de Steve Nash como jugador de baloncesto.
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| Foto: elnacional.com |
Las bromas y risas entorno al base canadiense difícilmente tienen justificación. Un jugador que a sus 40 años y tras 18 temporadas al máximo nivel en la NBA, ha visto como las lesiones le han lastrado desde su llega a Los Ángeles y no ha podido mantener su nivel de rendimiento. ¿Pero alguien duda de su capacidad para asistir como nadie?
Nash jugará su última temporada como profesional: "Estaré muchos años sin baloncesto así que intentaré disfrutar este último". Los Lakers quisieron organizar un equipo para ganar junto a Kobe y Gasol, pero las lesiones lastraron el proyecto.
Precisamente el 10 angelino lleva dos temporadas muy irregulares. La pasada temporada, castigado por las lesiones, promedió 6,8 puntos y 5,7 asistencias en 15 partidos. Números peores que los promedios de 12,7 puntos y 6,7 asistencias del curso 2012-2013.
Lejos quedan los 19,2 puntos y 11,9 asistencias que promedió en 2006 y que le sirvió para ser nombrado MVP de la NBA. Nash ha sido el artífice del juego run&gun que tanto gustaba a Mike d'Antoni y que hizo disfrutar a todos los aficionados al baloncesto por su espectacularidad. En la retina quedará los pick'n roll con Stoudemire.
El legado de Steve Nash se acerca a su fin. Disfrutemos de él en sus últimas dosis de magia.
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